El aspecto comunicativo entre Padres e hijo se hace fundamental para establecer todas las relaciones que puedan sostenerse entre ellos, es decir que a través de la comunicación se establece un vínculo que fortalece todas las actividades que puedan realizar los padres y el hijo. Para lograr una buena comunicación con los bebés es muy importante transmitirles un mensaje preciso y no presionarlos por una respuesta. Se debe dejar que el bebé se comunique libremente y transmita a través de sonrisas, movimientos, entre otras acciones, los mensajes que quiere dar a quienes le rodean.
Algunos aspectos que debes tener en cuenta para la comunicación con tu bebé son: respetar el tiempo que se toma para entender algún gesto u orden; ejercer presión sobre él es una mala idea, así como utilizar frases con amenaza o condicionantes: es muy diferente darle una orden a condicionarlo.
Hablarle con cariño y carácter, pues también es muy diferente cuando se habla de manera seria pero con amor a cuando se emiten sonidos violentos.
Un niño que de bebé recibió órdenes transmitidas de manera asertiva por sus padres, tiene más posibilidades de desarrollar valores y actitudes como la disciplina, la constancia y la obediencia. Además agradecen el cariño brindado (le invitamos a conocer estos juguetes divertidos y educativos para bebés).
Recuerda que dar amor y cariño no significa permitirle al niño hacer de todo, por el contrario, es ponerle límites y que reconozca y aprenda hasta dónde puede llegar o qué puede y qué no puede hacer.
Por eso es muy importante que en las figuras de los padres, el bebé los vea como personas muy cercanas física, sentimental, sicológica y conductualmente. Así, además de escucharte, será obediente.
También es bueno que le enseñes a través del ejemplo, esta es una de las mejores formas de la didáctica. Si eres cordial y sensible con tu hijo, seguramente él te corresponderá.
En este sentido la comunicación se hace muy importante, pues no solo se trata de hablar y decirle al niño palabras bonitas, sino demostrarle que se le quiere con actos bonitos tanto para él como para su entorno. Además, tener una coherencia entre lo que se dice y se hace, genera confianza hacia ti en el niño.