Hacer eructar a un bebé no es un arte, pero sí requiere una de varias técnicas, sobre todo porque cada bebé preferirá manera diferente. Tener un nuevo bebé es un gran cambio en la vida cualquier persona. Un bebé es una fuente de alegría para sus padres y ofrece muchas nuevas y emocionantes experiencias. Junto con un nuevo hijo llegan muchas nuevas habilidades que los padres deben aprender a fin de atenderle adecuadamente, y esta es precisamente una de ellas.
Hay varias maneras de hacer eructar a un bebé. ¿Qué hace que una forma sea correcta y las demás equivocadas? Esto puede variar de un bebé a otro, ya que cada niño es diferente y los padres deben probar distintos métodos de hacer lo mismo para averiguar lo que funciona mejor para ellos y su nuevo bebé.
Tres métodos para hacer eructar a un bebé
Sobre el hombro: una buena manera de hacer eructar al bebé es cargar al niño por encima de su hombro. Este es el método más conocido por todos los padres del mundo. Se recomienda usar un paño o otro material sobre su hombro antes de colocar al bebé. Esto protegerá su ropa si el bebé, por algún vomita. Utilice una mano para apoyar al bebé en su parte inferior y la otra mano para golpearle suavemente sobre su espalda. Repita hasta que el bebé eructe.
Sentado en su regazo: una segunda manera de hacer eructar a un bebé es estar sosteniendo al bebé sentado sobre su regazo. Dado que los bebés recién nacidos no pueden sentarse sin apoyo, esta posición requiere que usted sostenga plenamente a su niño. Siente al bebé en su regazo frente a la cara, para luego inclinarle un poco hacia adelante, apoyando el peso del bebé con la mano colocada debajo de la barbilla. Es posible que desee colocar un paño sobre su mano para protegerse de un posible vomito.
Acostado sobre su regazo: la tercera forma de hacer eructar a un bebé es acostar al niño sobre su regazo. Al usar este método se aplicará la presión en la panza del bebé, lo que también ayudará a expulsar el gas en su estómago. Usando este método, o bien puede frotar la espalda del bebé o dar pequeños golpes (como los otros dos métodos).