Las emociones de los bebés

Las emociones se revelan a través de las expresiones faciales y la modulación de los tonos de voz. Durante la etapa de la infancia, la expresión de las emociones se realiza de manera contundente y se produce sin ninguna causa externa. Los bebés se expresan en forma de llanto y gritos. Durante los dos primeros meses de la etapa infantil, el bebé muestra sólo dos emociones: placer y el displacer.

El bebé expresa estas emociones a través de los movimientos del cuerpo, como la relajación del cuerpo para mostrar el placer y el tensando del cuerpo al agitar los brazos y pateando las piernas mientras llora para mostrar un desagrado.

Al tercer mes, la estimulación física combinada con la estimulación psicológica permite al bebé poder expresar la emoción de placer con una sonrisa cuando se pone en contacto con un rostro humano, mientras que expresa un descontento con las expresiones faciales y el llanto. Durante la primera etapa de la infancia, las expresiones dejan de aparecer con fuerza, pero lo hacen a través de medios más razonables.

Esto se debe a factores del desarrollo del lenguaje y el desarrollo de la conducta social, que permite que el niño entienda que no es adecuado mostrar las emociones en todo momento. El desarrollo de la mente pone un evidencia los estallidos emocionales. Algunas emociones comunes que puede expresar un bebé son la felicidad, la ira, la tristeza, el miedo, el amor, la compasión y la empatía

Algunas de las emociones de los bebés
Felicidad: esta emoción es expresada por el bebé con sonrisas alegres, y más tarde con una animada y prolífica risa. El bebé sonríe y se ríe gracias al logro de nuevas habilidades o en la superación de un obstáculo para alcanzar una meta. También muestra la felicidad cuando siente afecto o la estimulación de que recibe por parte de sus padres. Durante las primeras semanas de vida, el bebé sonríe cuando está lleno, cuando responde a toques suaves y a algunos sonidos.

Ira: este sentimiento se expresa en los recién nacidos cuando tienen hambre, cuando encuentran cualquier inconveniente en su condición corporal como el cambio en la temperatura y cuando se enfrenta a la sobre-estimulación o muy poca estimulación. La frecuencia y la intensidad de la ira aumenta luego de los 4 o 6 meses de su segundo año de vida. Ellos expresan esta emoción en situaciones específicas, como cuando un objeto interesante con el que están jugando es alejado de ellos.

Tristeza: esta es una de las emociones de los bebés por las que los padres suelen preocuparse más. La tristeza también se expresa en las mismas situaciones que suelen ocasionar la ira, pero esta emoción se expresa con mucha menos frecuencia que la ira.

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