El paladar es una parte del cuerpo que debe ejercitarse y el gusto también. Es uno de los sentidos que se adapta y se transforma. A lo mejor a tu hijo no le agrade la primera experiencia con un limón o el apio. Lo nuevo en ocasiones asusta. Sin embargo, al final, el gusto termina habituándose.
Por esta razón, la mejor forma de hacer que los niños se transformen en un futuro en adultos es que consuman todo y sepan valorar los diferentes sabores de los alimentos, es permitiéndoles probar de todo. De esta manera, les ayudarás a pasar de la leche materna a una nueva dieta en la cual deberán masticar. Les espera un universo nuevo con miles de sabores aún por descubrir.
Estrategias para que el bebé coma de todo
Primera regla de oro: Si deseas que tu hijo aprenda a comer de todo, permite que pruebe de todo. Desde una calabaza hasta una manzana.
Segunda regla de oro: Si deseas que tu hijo disfrute lo que come, permite que se ensucie. Sí, que lo tome con la mano, que lo chupe, que realice una exploración de su textura, el olor y claro está, el sabor.
Después, tendrá sus opciones, por supuesto, sin embargo nunca podrá decir de algo que no lo probó. De hecho, en el momento a lo mejor deteste los tomates y quizás en unos años le encanten. Con el tiempo irá cambiando. Se irá habituando al sabor. Irá detectando matices que resulta que sí le gustan.
Por ejemplo una madre realizó un video en el que explica cómo fue incorporando los alimentos sólidos en la dieta alimenticia de su hija. De acuerdo a ella, es cuestión solo de permitirles experimentar, que jueguen con los alimentos, los colores, las texturas, los olores y claro está, los sabores. Así, le fue suministrando alimentos desde los cuatro meses y medio hasta los nueve meses. Comenzó con purés, para combinarlos con las verduras y hortalizas como la coliflor o la remolacha cuando la niña tenía cinco meses. Con seis meses ya comía pastas. Y a los siete, mandarinas y naranjas. Lo cierto es que es una experiencia muy placentera observar cómo este bebé disfruta con cada uno de los alimentos que le suministran. Juega con ellos, sin temor a ensuciarse. Finalmente para la niña es un juego. Se entretiene.