Hay muchas influencias ambientales y genéticas sobre el peso corporal y la composición, haciendo que los estudios y tratamientos de los trastornos metabólicos en los niños sean bastante complicados. Se sabe que conductas de estilo de vida, como dieta y ejercicio, son factores importantes para aumentar el riesgo de desarrollar trastornos metabólicos, como la obesidad y la diabetes.
A veces, un niño puede heredar anomalías genéticas que aumentan la probabilidad de tener trastornos metabólicos en la infancia o más adelante en su vida. Diferentes medicamentos para tratar este tipo de trastornos se utilizan a menudo durante o después de un programa que incluye la ingesta de nutrientes adecuada y actividad física saludable.
Los trastornos metabólicos más comunes en los niños
Los trastornos metabólicos más comunes en los niños son obesidad y diabetes tipo dos, así como el aumento de las señales de hambre y falta de energía. El consumo excesivo de alimentos altos en calorías de tiendas y restaurantes de comida rápida no sirve para alimentar adecuadamente un cuerpo cada vez mayor, que necesita materias primas tales como vitaminas y minerales para lograr un metabolismo adecuado.
Los especialistas en la materia también sugieren que demasiada televisión, ordenadores y videojuegos contribuyen al aumento del síndrome metabólico en niños y adultos. La falta de ejercicio puede poner lento el metabolismo y disminuir la masa muscular, aumentar las posibilidades de ganar grasa y el desarrollo de trastornos como la diabetes.
Por su parte, la actividad física, como caminar, pasear en bicicleta o correr, pueden disminuir las probabilidades de desarrollar diabetes, el trastorno más común asociado con síndrome metabólico. Muchos médicos recomiendan que los niños reciban al menos dos horas de actividad física cada día, o según sea necesario basado su en edad y peso corporal.
Los niños pueden heredar anomalías genéticas de familiares cercanos, haciéndolos más susceptibles a desarrollar un trastorno metabólico. A menudo, el niño tendrá problemas para perder peso, controlar el azúcar en la sangre y sentirse satisfecho después de una comida; sin embargo, estos problemas metabólicos pueden ser tratados o ligeramente aliviados mediante la modificación de conductas de estilo de vida.