El ritmo acelerado al que se someten los niños en la actualidad los está dejando sin estrategias para enfrentar el tedio, esa condición de apatía generada por la sensación de no identificar qué hacer o no contar con una actividad con la cual entretenerse. En este artículo te explicamos cuáles son las razones por las que los niños caen en el aburrimiento.
3 razones por las cuales los niños se aburren
Los niños de hoy manifiestan mayor apatía o desinterés y se encuentran menos preparados para enfrentar el tedio, por lo general están más vulnerables a sentirse mal y en muchas ocasiones no saben qué hacer cuando tienen algo de tiempo libre debido a que carecen de imaginación y creatividad original.
Entre los principales motivos del aburrimiento en los niños es posible mencionar los siguientes:
1. La excesiva cantidad de estímulos generada por el consumismo desbocado en el que nos encontramos inmersos. Es muy normal observar a un niño rodeado de juguetes y que éste exprese que se aburre. Entre más objetos poseen en igual proporción es la sensación de tedio que viven. Cuando los niños aprecian tantos artículos a su alrededor no saben en qué enfocar su atención para jugar, crear o experimentar. Demasiada estimulación coarta la imaginación, la invención y la diversión.
2. Una planificación estricta de sus actividades escrita en agendas llenas de extraescolares. El exceso de tareas no es la mejor ayuda para volver divertida la vida de los niños. Las actividades extraescolares como la música, el patinaje, judo, danza, inglés y teatro que llenan por completo sus vidas en las que no les damos espacio para que aprendan a manejar su tiempo ni hallar sus propios gustos.
3. El consumo de televisión, video juegos, tablets y smartphones o cualquier otro dispositivo no es la mejor estrategia para impedir el aburrimiento o la apatía en el menor, por el contrario la rutina que por horas ofrecen estos equipos incrementan el problema.
Aunque es verdad que el empleo de algunas de estas tecnologías puede aportar enormes ventajas asimismo lo es que el abuso de ellas genera como resultado ocasiones de estrés, ansiedad, apatía por otras actividades y una carencia en la creatividad. El niño que permanece sentado por horas frente a una pantalla que le ofrece un entretenimiento en el que él no tiene que poner a funcionar su pensamiento creativo, va perdiendo lentamente la iniciativa para hacer otras cosas.
Para concluir los padres deben evitar proporcionar a los niños la televisión y otra clase de equipos como las tablets o smartphones ante la más pequeña señal de tedio porque al concederles estos espacios se impide que sean ellos mismos quienes hallen la forma de entretenerse o divertirse.