La gran mayoría de los niños mienten en algún instante de sus vidas. Los pequeños menores de cinco años, en su universo de fantasía generalmente no distinguen la realidad.
Sin embargo cuando los niños se habitúan a mentir pasada esta edad, esto manifiesta un problema de inseguridad o baja autoestima que es conveniente investigar y tratar. Por esta razón es muy importante que los padres no mientan frente a sus hijos, ya que ellos son su principal modelo y ejemplo.
Todos los seres humanos mentimos en algún momento de nuestras vidas por vergüenza, interés, conveniencia, desesperación o simple necesidad. Las mentiras crecen y progresan con nuestra forma de ser. No obstante si la mentira es frecuente y afecta nuestras vidas y las de las personas que nos rodean, se transforma en una enfermedad peligrosa.
¿Qué motiva a los niños a mentir?
Los estudios realizados con respecto a este tema demuestran que, cuando consiste en no expresar la verdad, las razones no se diferencian mucho de las de las personas mayores.
Las motivaciones por las cuales los niños mienten según los investigadores son las siguientes:
1. Niños frustrados: esto sucede cuando un niño expresa que posee un gran número de juguetes cuando en la realidad posee muy pocos.
2. Captar la atención: los niños por lo general inventan un malestar o crean una dificultad que no existe para atraer la atención de los adultos, en algunas oportunidades, porque se sienten mal atendidos.
3. Imitan conductas: Los padres son el principal ejemplo y modelo a seguir de los niños, si los adultos mienten para conseguir algún beneficio asimismo los pequeños lo harán.
4. Temen ser castigados: El miedo a la reprobación o castigo proveniente de sus padres es una de la principales razones de la mentira en la infancia. Los niños transforman la realidad para impedir ser castigados.
¿Cómo corregir a los niños mentirosos?
Las reprimendas deben ser controladas y apropiadas de acuerdo a la falta. Si el castigo siempre es severo, los niños tenderán a mentir para evitarlo.
Es esencial no prometerle cosas a los niños que sabe no es posible cumplir y menos mentirles, los adultos son el principal modelo a seguir.
Brindarles la oportunidad a los niños para que sean sinceros, aunque esto signifique para ellos un castigo. Los padres deben enseñar a sus hijos que es de valientes decir la verdad.