Aún antes de que salgan los primeros dientes en el bebé, su boca debe mantenerse limpia, pues generar este hábito saludable es fundamental en la educación del niño y, además, la suciedad puede generar espacios que hagan que los dientes salgan torcidos.
Una forma de evitar los dientes torcidos es mantener bien limpios los dientes y las encías para evitar que se caigan los dientes de leche y así, prevenir que los dientes permanentes salgan torcidos tratando de cubrir un espacio de uno de leche que se cayó por mal cuidado.
Para mantener en buen estado la higiene bucal en los bebés se debe prestar especial atención a las encías. Además debes seguir algunas recomendaciones que ayudarán a que tu bebé se encuentre bien.
- Limpiar las encías todos los días con un paño o gasa limpia antes de que salgan los dientes.
- Cuando salgan los primeros dientes se deben limpiar con agua y un cepillo para bebés, sin utilizar dentífrico.
- Cuando aparezcan todos los dientes se recomienda que se cepillen dos veces al día; después de las comidas.
- A partir de los 5 años el niño puede usar enjuague bucal.
- Se le debe enseñar al niño a usar hilo dental desde muy temprano para que adquiera este buen hábito.
- Lo recomendado para que el niño empiece a usar pasta dental es que lo haga a partir de los 3 años, cuando sea capaz de escupir los excesos de dentífrico en la boca.
La dentición es un aspecto fundamental en el crecimiento de los niños, de ella depende en gran medida su alimentación, su bienestar y parte de su autoestima. Es muy importante inculcarle al niño la necesidad de mantener unos dientes limpios pues esto influirá de manera positiva en su sano crecimiento. La dentición es un aspecto importantísimo para la salud y la presencia del niño, por eso el inculcarle este valor no solo fomentará todo lo antes mencionado, sino también su disciplina, cuidado de sí mismo, responsabilidad y confianza y seguridad para expresarse con su entorno (también te interesará saber algo acerca de la alimentación).