Muchas personas creen que las cosquillas solo sirven para hacer que los niños se rian, pero la verdad es que el asunto es un poco más complejo, ya que tienen un efecto tanto en el bebé que las recibe como en quien las hace. Entonces la pregunta que surge ahora es, ¿cuál es el efecto de las cosquillas en el desarrollo del niño?
Lo cierto es que las cosquillas cumplen una importante función dentro del plano físico, ya que son una manera muy agradable para ayudarle al niño a tomar un poco de conciencia de lo que es su cuerpo, sobre todo porque sin quererlo, los padres generalmente nombran las partes en las que están haciendo dichas cosquillas. También sin pensarlo siquiera, los bebés empiezan a reconocer palabras que se asocian con el juego y su cuerpo.
Algunos beneficios de las cosquillas en el desarrollo del niño
Aunque sea un poco difícil de creer, las cosquillas que le das a tu bebé ayudan en la apertura de lo relacional. Durante los primeros meses de vida del niño, el pequeño empieza a disfrutar del contacto con las demás personas, y es por ello que se puede calmar cuando alguno de sus padres le acaricia. De igual forma y a medida que el niño va creciendo y sus padres cambiar la manera de hacerle cosquillas o incluso las zonas del cuerpo en que se generan, el pequeño desarrolla lo que algunos llaman el factor sorpresa, que es simplemente la capacidad del cuerpo para asombrarse al recibir estimulos diferentes.
Incluso, algunos especialistas han llegado a asegurar que los bebés a los que se les juga usando cosquillas pueden tener una más alta probabilidad de ser a futuro un adulto más predispuesto a aceptar lo que no controla y, por lo tanto, en adultos más abiertos.
Sin embargo, como padres hay que aprender a saber en que momento y en que parte del cuerpo se deben hacer las cosquillas. Como principio natural, un niño solo va a aceptar un roze o un contacto de aquella persona a la que le tiene total confianza. Además, hay zonas del cuerpo en las que cada persona no desea que le toquen, y esto sucede también en los pequeños, por lo que es importante identificar esta situación para evitar un rechazo de cualquier tipo por parte del bebé.