Enseñar a un niño a leer es una de las cosas más importantes que un padre puede hacer. Aunque los maestros pueden tener más formación o experiencia, los padres son los primeros maestros de cada niño, y el inicio del proceso de aprendizaje de la lectura comienza mucho antes de que el pequeño asista a la escuela. Aquí hay algunos consejos simples de un educador experimentado la escuela primaria.
Es importante ver la lectura como una parte del desarrollo del lenguaje total de un niño, no una habilidad separada. Con este objetivo, está claro que la exposición temprana a la lengua oral y la lengua escrita tendrá efectos duraderos en la forma en que un niño aprende a leer. Probablemente no es una sorpresa para usted que el aprendizaje está íntimamente ligado a las emociones. El estrés, la ansiedad, la ira, el miedo y otras emociones negativas provocan la liberación de hormonas que pueden prevenir la retención de nueva información y retrasar el proceso de aprendizaje.
Consejos para enseñar a un niño a leer
1- Tómese el tiempo
La cosa más útil que los padres pueden hacer enseñar a un niño a leer es dedicar ratos a la lectura junto a sus hijos. Hay muchas razones por las que esta simple acción tiene un fuerte efecto sobre el aprendizaje de un niño, pero sobre todo tenga en cuenta que el tiempo que pasa con su hijo es de vital importancia para ayudar a desarrollar una autoestima positiva.
2- Recuerde que esto es un proceso
Al igual que caminar, hablar o andar en bicicleta, hay muchas habilidades que contribuyen a la capacidad de un niño para leer. No quiera que de un día para otro, su hijo aprenda una gran cantidad de palabras y su significado, sino que sea paciente y haga de este proceso algo divertido. Es por esto que usted, para que pueda enseñar a un niño a leer, deberá aprender a identificar el tipo de libros que más le gustan y le pueden interesar, ya que así va a querer seguir leyendo.
3- Ofrezca amor y paciencia
Una cosa muy importante a recordar mientras se prepara para enseñar a un niño a leer es que la lectura es un proceso muy complejo y complicado. Como adultos, es fácil dar por sentado las muchas maneras diferentes en que procesamos el lenguaje. Como maestros, es importante para todos los padres poder reconocer que se necesita mucho trabajo para convertir los garabatos de una página en sonidos, sonidos en palabras y las palabras en el significado. Usted debe ofrecer mucho amor, comprensión y paciencia en este proceso, ya que de esta manera, su hijo se sentirá bien en todo momento y no va a rechazar la lectura.