Las peleas en casa afectan a los niños a cualquier edad y de diferente forma, sin embargo esta claro que causan una sensación de tristeza e inestabilidad y eso se revela en su crecimiento.
Efectos de las discusiones de acuerdo a la edad
A los pequeños de cualquier edad los impresiona mucho observar las discusiones de sus padres. Esto les genera angustia, tristeza e inseguridad.
A continuación te presentamos según las distintas etapas del desarrollo del niño cómo reacciona frente a los problemas en casa.
0-18 meses
Durante esta etapa manifiesta irritabilidad y nerviosismo luego de la discusión, presenta problemas para conciliar el sueño y se despierta con frecuencia por la noche. Aún así, aunque la pareja se haya reconciliado, ellos desconocen la dimensión de la discusión y se sienten angustiados.
18 meses – años
Desde los 18 meses son más conscientes de las consecuencias de sus acciones y es posible que entren en llanto y griten en medio de la discusión. Adoptan este comportamiento para llamar la atención de sus padres y tratar de conseguir que terminen la discusión.
Desde los 3 años
En esta etapa ellos suelen protestar o quejarse por tener que asistir a la guardería o a la escuela. Ellos piensan: “¿qué ocurrirá si no estoy?” y se proponen ser como los vigilantes de la estabilidad de su hogar.
Además es común que se presenten las regresiones a etapas anteriores, asumiendo conductas que ya tenían superadas, por ejemplo, como orinarse en la cama o chupar dedo. Por otro lado manifiestan desordenes en la alimentación, un claro signo de rechazo frente a las actividades sociales.
Para evitar que las discusiones de la pareja afecten a los niños, los padres deben aprender a controlar sus diferencias y lograr acuerdos (cuando se encuentren solos) con respecto a los temas trascendentales. Solo de esta manera será posible que ofrezcan al menor el ambiente de tolerancia y respeto mutuo que con seguridad, anhelan para el bien de su desarrollo.