La construcción del vocabulario, el grupo de palabras que reconoce y emplea un individuo, es una prioridad al interior de los procesos de aprendizaje, tanto en el campo académico como fuera de él.
Los menores están en pleno proceso de desarrollo de su vocabulario, un instrumento que le será de gran utilidad en el futuro para establecer relaciones, aproximarse al mundo y hallar un lugar.
La gran mayoría de los enfados provienen de la inhabilidad del niño o niña para encontrar las palabras apropiadas para expresar lo que siente o piensa. Al disponer de las palabras precisas para comunicarse, los enojos tienden a moderarse o inclusive desaparecen.
Otras de las razones por las que es fundamental que los niños cuenten con un vocabulario rico y diverso, es para que ellos estén en capacidad de comprender las palabras que emplean sus maestros, esto contribuye a que su aprendizaje sea más ágil y más profundo. Además, si lo que el menor lee adquiere sentido para él, antes obtendrá un mayor placer por la lectura.
Cuatro recomendaciones para estimular el lenguaje en los pequeños:
1. Dialogar: Las familias que se comunican y conversan son por lo general más unidas. Los niños se expresan de forma espontánea cuando notan que su padres son receptivos y que manifiestan deseos de hablar con ellos y prestarles atención. Las situaciones más adecuadas para promover el diálogo con los niños son en el trascurso de la comida o la cena, el instante de irse a la cama, en el camino de la casa a la escuela o en los paseos.
2. Escuchar y leer cuentos: La lectura es el canal o medio perfecto para fortalecer el vocabulario de los pequeños sin que ellos lo noten. Se aconseja para ellos la lectura de libros entretenidos y didácticos, cómics, historias narradas en CD o canciones.
3. Jugar: Existen gran variedad de juegos en los que participa el lenguaje. Algunos de ellos son: los juegos verbales, los juegos de mesa o videojuegos que facilitan que los niños obtengan vocabulario al mismo tiempo que se divierten. Otras buenas alternativas son las adivinanzas o el convencional “veo veo”.
4. Efectuar actividades en el tiempo libre: Lo que se lleva a cabo en el tiempo libre puede ayudar a enriquecer el vocabulario de los niños. Por ejemplo algunas maneras son: cocinar leyendo recetas para niños, o suministrar cuadernos de actividades para llenar en las visitas a museos y otros sitios turísticos para aprender de otras culturas o ciudades.