Es de vital importancia que los niños, desde temprana edad, aprendan, por medio de sus padres y sus maestros, el respeto y valor de la naturaleza. El amor por la naturaleza los conducirá a amarla y apreciarla cuando se encuentren rodeados por ella y comportarse en armonía con estos sentimientos, aportando a su cuidado y protección.
Es fundamental que los niños entiendan que la salud del mundo está determinada por los seres humanos y de las acciones que emprendamos para la conservación del medio ambiente. Es nuestro deber cuidar al mundo. La Tierra es el planeta que habitamos y protegerla está en nuestras manos.
Aprender a respetar y valorar la naturaleza
Para lograr despertar en los niños ese sentimiento de amor por la naturaleza el mejor sendero es fortalecer sus experiencias, programar actividades con el fin de enseñarlos a amar la naturaleza, permitir la comunicación del niño con el entorno, el campo, las montañas, ríos, y todo lo que comprende la naturaleza, y proporcionarles la oportunidad de contemplar, cuestionar, y expresar sus pensamientos con relación al tema.
El niño aprende a valorar la naturaleza
- Estableciendo contacto con ella cada vez que se preste la oportunidad.
- En las excursiones por el campo
- En paseos programados a alguna granja
- En el momento que aprende a plantar un árbol
- En la ocasión que realiza un huerto
- En la búsqueda de insectos, sus figuras y sus colores
- Al proteger a una mascota
- Al respetar a los animales, los ríos, las plantas y sus flores
- Cuando visita un jardín botánico
- No desechando residuos en la calle, en el campo, ni en los ríos y ni el mar.
- Economizando agua y luz
- Siguiendo el modelo, la atención y el cuidado de sus padres por el tema
Si tienes hijos y sigues paso a paso estas recomendaciones con seguridad que ellos aprenderán a amar y respetar la naturaleza. Aprovechar las diferentes actividades que se pueden realizar en el campo o en los diversos paisajes que ofrece la geografía mundial, es una magnifica oportunidad no solo para establecer contacto con el medio ambiente sino que a la vez una de las mejores formas de compartir en familia.
Además del campo y los paisajes, existen otra gran cantidad de lugares en los que puedes divertirte y entretenerte con tus hijos, por ejemplo, visitar el zoológico, el acuario, los museos de ciencia natural, el jardín botánico entre otros espacios relacionados con la protección y el cuidado del medio ambiente. De esta forma no solo disfrutarás las salidas con los niños, sino que al mismo tiempo ellos irán despertando ese respeto y amor por la naturaleza.