Todos los seres humanos somos iguales, aunque presentemos ciertas diferencias en algunas cualidades de acuerdo a la familia de la que procedemos y de la sociedad de la cual formamos parte. Por este motivo, el respeto a las diferencias, a la diversidad, a las particulares culturas y razas, también hacen parte de la formación que le transmitimos a nuestros hijos. Una educación que debe ser impartida a los niños desde sus primeras etapas de crecimiento.
Aprender a respetar la diferencia
Los niños deben formarse en una educación que contribuya a su cultura general y les facilite, en condiciones de igualdad, el derecho de crecer en valores, en su criterio personal, su sentido de compromiso moral y social, y alcanzar a ser un miembro productivo y con participación dentro de la sociedad. Al niño se le debe proteger contra todos los comportamientos que posiblemente promuevan la discriminación. Es muy importante que se forme en los valores de la comprensión, solidaridad, tolerancia, amistad, paz y fraternidad. Son derechos fundamentales que garantizan su sano desarrollo tanto físico como mental.
La discriminación del niño puede suceder en cualquier escenario. Por esta razón es de vital importancia que los niños descubran a través de la enseñanza que está mal discriminar a los demás, ni contemplar el racismo como una actitud normal. El niño debe entender que las diferencias existen y que es necesario respetarlas. Los niños deben conseguir amigos, pero al mismo tiempo valorarlos y respetarlos, sin prestar atención a su raza, sus rasgos, la textura de su cabello, si se trata de un chino, árabe o indígena, si se expresa a través de otro idioma; es fundamental el respeto por su cultura y sus tradiciones.
Los niños deben comprender que en la diferencia se encuentra la riqueza de la información y de las vivencias. Que en medio de la diversidad es posible aprender mucho. En lugar de juzgar a los otros, debemos aprender de ellos y destinarles su verdadero valor. Esa es una labor relevante primordialmente en la actualidad en que cada día son más el número de familias que emigran e inmigran de un lugar a otro.
¿Cómo aprenden los niños a ser respetuosos?
- Con el ejemplo de sus padres
- Al leer cuentos y narraciones de otras culturas
- Al interior de las instituciones educativas. Los niños deben aprender a querer y respetar a sus compañeros.
- En la valoración de los idiomas
- Cuando se reúnen niños distintos en los parques, en los campamentos de verano, en las colonias de verano, en la escuela, etc.
- Durante la exposición sobre diversos países
- Al viajar, una excelente oportunidad para conocer costumbres y tradiciones.
- Al jugar y compartir con los otros.