La formación en el respeto por el bien común comprende desde el respeto a los objetos o instituciones como el colegio o en el hogar que son bienes comunes hasta los que tienen que ver con los bienes sociales, como lo son: parques, bibliotecas, teatros, monumentos, museos, cines, etc.
Los menores deben aprender a no dañar ni arrancar las flores del jardín, ni los juegos u objetos que se encuentran en el parque, a no destruir el césped, ni mucho menos rayar las paredes. Los infantes están en su deber de aprender además a preservar los libros de la biblioteca, a no manosear las obras de arte, esculturas, u otros objetos que exhibe el museo, y no realizar acciones molestas o desagradables hacia los animales en el zoológico.
Pautas a seguir para formar a los niños en el respeto por el bien común
1. Los padres y demás adultos cercanos deben dar ejemplo
2. Por medio de la lectura de cuentos o narraciones ejemplarizantes
3. Con la observación de las señales de prohibición que existen en las zonas públicas
4. Asistiendo con un buen comportamiento a las bibliotecas y museos
5. Colaborando con el aseo y cuidado de los parques y calles limpias
6. Participando en talleres de recolección de basuras y la forma de reciclarlas
7. Con el reciclaje de los desechos del hogar
8. Al establecer contacto con la naturaleza
9. Con el conocimiento del valor de los ríos, del aire, de la naturaleza
10. Al reconocer las ventajas que nos ofrece la naturaleza
¿En qué consiste el respeto al bien común?
La naturaleza es uno de los muchos bienes comunes que se deben aprender a valorar y dedicar respeto desde la infancia con el cuidado del medio ambiente y protección de éste a través del reciclaje de los diferentes materiales para no desgastar los recursos naturales del planeta. Sin embargo, la convivencia en sociedad además nos orienta a brindar cuidado y atención a las calles de nuestras ciudades y de las instalaciones urbanas. Las plazas, lagos y fuentes son bienes comunes y por esta razón es un deber de todos que los respetemos y cuidemos. Los menores deben comprender que no está bien tirar los desechos al suelo, que está prohibido bañarse en las fuentes y realizar ruidos en los museos, peor aún dañar o destruir asientos de los teatros o cines.