Las enfermedades infantiles que se presentan con mayor frecuencia son las infecciones, que se identifican por su ágil contagio de un niño a otro por vía oral y que se generan por virus o bacterias. Las de mayor presencia son las infecciones respiratorias y las enfermedades como la diarrea, que afectan al estómago.
La gran mayoría de las infecciones virales es posible prevenirlas, en la actualidad, por medio de la vacunación. La aplicación de vacunas representa la alternativa preventiva más eficiente contra algunas de las enfermedades delicadas de la niñez como la poliomelitis, tuberculosis, difteria, tos ferina, tétanos y sarampión.
Las vacunas actúan fortaleciendo el sistema inmunológico del menor. Por esta razón los padres deben considerar el valor de vacunar a sus hijos y contar con la información necesaria sobre el número y qué clase de vacunas deben recibir sus hijos y en qué espacio o lugar las suministran.
Enfermedades de la infancia
Cada una de las enfermedades comienza con un síntoma diferente. Malestar, dolor, lesión, sensación extraña, agotamiento o inconvenientes para moverse son algunos de los indicios que señalan que algo no marcha adecuadamente en el organismo de un individuo.
La gran mayoría de las madres, cuando observan que su hijo se encuentra desalentado o revela alguna conducta extraña, pueden reconocer que el niño «está incubando algo».
Y por lo general, tendrá razón, aunque hay enfermedades que no revelan síntomas y, por esto, son más complejas para descubrir. En cualquier forma, si percibes algo que nos es normal en el estado de salud de tu hijo, no debes esperar mucho tiempo para llevarlo al médico.
Es importante que como padre o persona encargada de un menor, conozcas sobre las enfermedades y trastornos que perjudican más comúnmente a los niños, en el transcurso de sus primeros años de vida. Identificar sus causas, sus señales y cuál debe ser el tratamiento que por lo general se debe seguir.
Prestando atención a estos consejos tendrás la posibilidad de proteger la salud de tus hijos por medio de la prevención con las visitas al médico y el conocimiento de las vacunas que de acuerdo a la etapa de crecimiento en que se encuentre el niño debes aplicar.