La caries es la reacción destructiva del diente generada por bacterias. Consiste en una enfermedad infecciosa. Si el diente se daña por otra causa ya no se denomina caries debido a que existen otros procesos de destrucción como las respuestas a los químicos, los consumos físicos o fracturas.
Las bacterias que comienzan la caries (Streptococcus mutans) habitan en el esmalte dental. Cuando no existen dientes con erupciones, esta clase de gérmenes no se encuentran en la boca, y no se nace con ellos ya que no poseen de espacio para adherirse y no logran sobrevivir hasta que hallan dónde. Esto quiere decir que en el mismo instante en que erupciona un diente, es posible que se contamine por ellas. Residen en las bocas de los otros. Es una bacteria que poseemos todos, sin embargo en los individuos con caries, con cavidades abiertas, con agujeros en los que estas bacterias habitan, existe mayor cantidad de gérmenes.
¿Cómo se contagia la caries en los niños?
Las caries se presentan con mayor frecuencia en menores cuya madre o persona responsable de su cuidado tiene o ha tenido como mínimo una caries activa (sin empastar) en el transcurso del último año. Está comprobado a través de estudios genéticos que de los estreptococos del pequeño, el 60% vienen de la madre, El 40% que resta son del padre, abuelos, hermanos y compañeros de juegos. Los dientes que están recientemente erupcionados son los más frágiles y los que antes se observan afectados, porque aún no están mineralizados totalmente, y si en ese instante tan delicado se adhieren gérmenes, y no se deshacen de ellos con un buen cepillado, van a generar caries con mayor constancia.
Las bacterias se transfieren al tener contacto físico directo:
1. Cuando se sopla la sopa en la cuchara.
2. En el momento en que besamos en la boca al bebé.
3. Al realizar la limpieza de tetinas de biberones y chupetes con nuestra propia saliva. Investigaciones suecas resaltan que es una forma de inmunizar a los niños y prevenir alergias. Sin embargo, las costumbres de vida suecos son muy distintas, y ellos asisten a donde el odontólogo con mayor frecuencia y consideran más las medidas higiénicas y el empleo del flúor para hacer prevención de la caries. Los adultos suecos poseen menos caries que los españoles.