A partir de las primeras etapas de la formación infantil, los niños entran en disposición para el aprendizaje de la lectura y la escritura, sin embargo no es hasta los 6 ó 7 años cuando ya se encuentran listos para realizar la lectura por sí solos de cuentos o libros infantiles.
No obstante, todavía deberán mejorar sus habilidades de lectura e ir adquiriendo en capacidad y agilidad. Aunque, debemos recordar la relevancia no solo de aprender a leer bien, sino de que entiendan lo que leen.
La comprensión lectora significa que los niños comprendan lo que están leyendo y enfrenten la información que logran extraer del libro. Entender lo leído es fundamental para una excelente lectura y además contribuye para que el niño obtenga ideas nuevas que le serán de gran utilidad para su crecimiento.
Actividades para estimular la comprensión lectora de los niños
Con estas iniciativas estaremos aportando para que el niño comprenda lo que lee y le proporcionaremos técnicas para que se familiarice en la comprensión de los textos que recibe:
1. Suministrar un texto breve al niño o un cuento para que lo lea en voz alta. Luego es posible realizarle algunas preguntas acerca de él mismo, se debe comenzar por hacer interrogantes fáciles y luego más complejos. Si no las identifica, estamos en capacidad de nuevamente realizar la lectura del cuento y hallar la respuesta.
2. Muestra al niño imágenes de diversas escenas y solicita que las vincule con aquella que sea la representación del cuento que acaba de leer.
3. Solicítale al niño que lleve a cabo una ilustración que recree el cuento que acaba de leer.
4. Brinda al niño diversas clases de lectura, no siempre deben ser cuentos, es posible poner a su disposición el folleto de un destino para las vacaciones, una receta o las instrucciones para realizar una manualidad.
5. La perseverancia en la mayoría de las ocasiones representa la clave esencial. Destinar todos los días un espacio para la lectura le permitirá aprender a leer y a aceptar que debe entender lo que lee. No es necesario que conste de períodos extensos de lectura, solo es suficiente con 10 minutos diarios.
6. Solicita al niño que redacte una síntesis, ya sea de una o dos oraciones, que narren la idea central del texto que leyó.