Las habilidades de adaptación de los adultos frente a las nuevas circunstancias no se pueden comparar con los elementos con que dispone un niño para adaptarse. Las personas mayores cuentan con un recorrido de experiencias que les facilita acomodarse a los nuevos hechos de una manera más sutil y regulada.
La destreza de un niño para lograr la integración en un escenario nuevo depende de su modo de ser, pero además de cómo se llevan a cabo las instrucciones de su adaptación. Salir del hogar e integrarse en un escenario nuevo, con otros niños a los que no ha visto jamás, con condiciones diferentes que es necesario aprender y en un sitio extraño, no es sencillo. Y como si no fuera suficiente, los padres no se encuentran allí para ayudarlos.
Recomendaciones para conseguir que el niño se adapte al colegio
Durante la primera infancia, todo resulta novedad para los niños. Solo los padres pueden ayudar con el apoyo y entendimiento que ellos requieren en instantes como éste. La adaptación del menor en la institución educativa debe efectuarse paso a paso, esto significa que se trata de un proceso que exige tiempo. Debe llevarse sin prisa, ni presiones. Es indispensable respetar los tiempos y las necesidades de cada niño en particular. Para lograr que un niño se integre bien al colegio, en especial, si es la primera oportunidad que lo llevas, es conveniente seguir estas indicaciones que serán de gran utilidad para superar esta circunstancia con normalidad.
1. Adaptarse al horario: al comienzo, lleva al niño solo en el transcurso de algunas horas a la escuela infantil y, poco a poco, ve incrementando el horario. Cada menor requiere de su tiempo.
2. Artículos de apego: permite que tu hijo lleve, si así lo quiere, el juguete que más le agrada, o algo familiar que le posibilite mantenerse unido con su hogar.
3. Despedidas ágiles: evita extender las despedidas. Es importante comunicar seguridad al niño y no caer en dramatismos. El pequeño debe saber que dentro de un breve espacio irás a recogerlo y que lo que haces es lo apropiado para él.
4. Incentivar y animar: cuando el niño salga del colegio, destina tiempo a tus hijos, juega con ellos. Es ideal que se de cuenta que lo que realiza en el colegio no es tan diferente de lo que efectúa regularmente en el hogar. Motívalo a compartir contigo las vivencias que adquiere en la escuela. Y enseña tu alegría y entusiasmo por sus avances.
5. Entrar y salir: Es recomendable que la madre o el padre vayan a llevarle y recogerle. Este hábito le suministrará seguridad y, además, se adaptará rápido a las transformaciones.