Si eres una madre o un padre de un niño exigente con seguridad que reconoces el comportamiento de un niño con esta característica que por lo general te hace sentir mal e incluso te avergüenza en público. Sin embargo, es muy importante que no cedas a sus condiciones siempre que lo solicite por temor a hacerlo enfadar porque lo estarás malcriando.
Se sabe que exigirle a los niños en la conducta no siempre es lo más conveniente, no obstante un niño exigente siempre te brindará la alternativa para poder formarlo de la manera correcta para que interactué con los demás.
No obstante, es muy relevante para la formación de los niños que demandan mucho modificar esa conducta y ayudarles a ser menos exigentes y a ser más amables con los demás respecto a sus solicitudes. Además, es necesario comenzar por enseñarles que en numerosas oportunidades será el quien deba acostumbrarse a realizar favores a los demás.
Recomendaciones para padres con niños demasiado exigentes
1. Primero debes comenzar por enseñarle a tu hijo a comprender la diferencia entre cómo es la actitud exigente y en qué consisten y cómo se solicitan las peticiones respetuosas. Es adecuado que como padre permitas al menor renovar su solicitud y modificar el tono de voz para reclamar algo siempre que sea indispensable.
2. No olvides que el modo más conveniente de enseñar a un hijo cualquier comportamiento es por medio del ejemplo, por lo que jamás podrás formar a los menores a ser amables si en la realidad tú no lo eres. El ejemplo de los padres es el principal maestro, así que no olvides cómo debes solicitar los favores al interactuar con los otros.
3. Permite apreciar a tu hijo qué es correcto en algunas de sus solicitudes para que sean aceptadas y en cuáles la repuesta será negativa y no sucederá nada, los individuos también poseen el derecho a decir no.
4. Es relevante que siempre conserves la calma cuando tu hijo realice exigencias, solo debes proceder preguntándole con tranquilidad: ‘¿Existe alguna manera de solicitar mejor eso?’. Y no olvides que no debes ceder ante los reclamos de tu hijo siempre que lo haga, porque entonces estarás contribuyendo para que su actitud sea más tirana e irrespetuosa.
5. Si tu hijo posee comportamientos exigentes, no prestes atención a esa actitud y responde las peticiones de amabilidad que posea, ya observarás cómo con el tiempo si respondes siempre a los comportamientos apropiados, estarás afianzando esta conducta esperada.