Los padres están habituados a estresarse por todos los compromisos que se deben finalizar antes de que llegue la noche como las responsabilidades laborales y familiares. Esto influye para que los adultos observen la infancia como una época libre de preocupaciones donde lo principal es dedicarse al juego y disfrutar de cada momento.
Sin embargo existen determinados niños que posiblemente experimentan cierto nivel de tensión y ansiedad porque se exigen en exceso así mismos, niños que con el solo hecho de asistir a la escuela o establecer relaciones con los demás, pueden provocarles demasiada presión debido a que desean dar lo mejor de sí para enseñarlo a sus padres y a los educadores, así como a los compañeros de clase que están en capacidad de cumplir con todo.
Recomendaciones para formar a niños que se exigen demasiado
Estos niños que acostumbran exigirse demasiado lo pasan muy mal porque están siempre deseando revelar al máximo sus capacidades y se exigen de forma excesiva algo que les genera ansiedad, es por esta razón que como padres se deben cuidar a los niños y enseñarles a asumir las circunstancias de manera saludable.
Aquí dispones de algunas recomendaciones para ayudar a tu hijo si percibes que la responsabilidad y la auto exigencia le está generando tensión o ansiedad:
1. Los niños auto exigentes posiblemente actúan con determinada preocupación por lo que es importante que mejores la comunicación e identifiques qué es lo que sucede. Conviene ayudarle a expresarse y que conozca que estás a su lado y que le prestas atención a sus preocupaciones, sin emitir críticas ni juicios.
2. Es indispensable que aprendas a escuchar a tu hijo, permite que te explique qué le sucede y enseña interés, tolerancia y comprensión. No lo critiques por desear realizar las tareas bien, solo permítele observar que no es necesario estresarse por auto exigirse en exceso.
3. Los niños auto exigentes por lo general disponen de poca tolerancia a la frustración debido a que no desean equivocarse y fracasar. Esto invita a lo padres para que formen a los menores a aprender de las fallas, a que perciban los errores como algo positivo y como una técnica de aprendizaje eficiente, para realizar las actividades mejor en una segunda oportunidad.
4. Asimismo es relevante que se limite el estrés al que se somete tu hijo en los instantes en los que se exigen en exceso, ya sea en el hogar como en el colegio. Si estimas que tu hijo comienza a manifestar ansiedad por esta razón y posee gran cantidad de actividades académicas, es probable que sea necesario restringirlas para que pueda destinar mayor tiempo a ser niño, a aprender, a equivocarse y a establecer relaciones con los demás.