Si es indispensable el diálogo en las relaciones interpersonales, lo es aún más la comunicación en el hogar. La comunicación está orientada por las emociones y por la información que se transmite y comprende.
La comunicación es de gran ayuda para establecer contacto con los individuos, para brindar o recibir información, para declarar o entender lo que pensamos, para la transmisión de nuestras emociones, comunicar algún pensamiento, idea, experiencia o información con los demás, y para reunirnos o relacionarnos mediante el cariño y la empatía.
¿Qué ventajas ofrece la comunicación en familia?
Cuando está presente la comunicación en un hogar, con seguridad es posible asegurar que existe un compañerismo, una camaradería y un clima de unión y cariño en la vivienda. Pero, en especial y lo más relevante, es que existe un respeto recíproco y unos valores bien afirmados que se afianzan con el origen de una buenas relaciones.
No obstante, generar este clima de comunicación en familia, no es una labor tan sencilla. Es necesario estimular a los hijos con prácticas sobre el terreno, con recomendaciones formativas y, en especial, con el ejemplo para propiciar el ambiente apropiado que posibilite esa comunicación.
Es esencial, que los padres incorporen en el seno del hogar, las estrategias indispensables que posibiliten una excelente comunicación entre los integrantes de su familia. Saber escuchar, expresarse con afecto, permanecer con una actitud asertiva y enseñar empatía son algunos de los comportamientos para fomentar un buen espacio para el diálogo en el hogar con los tuyos.
Algunas sugerencias para mejorar la comunicación entre padres e hijos
Llevar a cabo en práctica estas sugerencias mejorará el ambiente familiar para posibilitar la comunicación y la confianza entre niños y adultos, entre padres e hijos, y aproximar posiciones.
– Al brindar una información, intenta que siempre sea de una manera positiva.
– Seguir la norma de que «todo lo que se dice, se cumple».
– Generar empatía.
– Ofrecer mensajes coherentes y no contradictorios.
– Saber escuchar prestando atención.
– Propiciar un ambiente emocional que posibilite la comunicación.
– Solicitar y atender el criterio de los otros.
– Manifestar y compartir emociones.
– Tener claridad al momento de solicitar algo.