Algunos especialistas en el tema señalan que el niño nace tímido, pero a la vez se forma. Jerome Kagan, psicólogo estadounidense, ha realizado una serie de estudios para establecer el origen genético de la timidez. Luego de llevar a cabo un análisis a un grupo de 400 bebés de cuatro meses, concluyó que el 20% de los niños nacen con una tendencia para ser tímidos. El factor que predomina es que son bebés más callados y se muestran algo inquietos frente a situaciones nuevas.
No obstante, los padres al intervenir de manera positiva sobre la conducta de su hijo e incluso el mismo medio que lo rodea, permite que más de la mitad de estos pequeños superen esta característica genética.La influencia del factor genético, no resulta determinante. Por otro lado, Kagan y su equipo asimismo concluyen que el 20% de los niños que no revelan señales de timidez durante el periodo de la infancia es posible que desarrollen este rasgo de su personalidad, debido a las experiencias sociales negativas o un ambiente familiar inapropiado.
Consejos que ayudan a vencer la timidez en la infancia
1. No presionar al niño: Los padres frente a la timidez de sus hijos les insisten en que sean abiertos y los acosan para que adquieran un comportamiento más extrovertido para el que no están preparados. Es importante que los padres permitan que su hijo se exprese de acuerdo a su personalidad, ellos a su propio ritmo irán socializando con otros niños.
2. Evitar las etiquetas: No conviene que los padres justifiquen el comportamiento tímido del niño ante los demás, utilizar etiquetas «es que es muy tímido» puede ser peligroso. Ante una circunstancia nueva, es preferible que se relaje paso a paso, con tranquilidad.
3. Evitar la sobreprotección: Una actitud sobreprotectora proveniente de los padres puede afianzar la conducta tímida del niño, es mejor facilitar que éste desarrolle con el tiempo su proceso de adaptación al medio, el cual le exigirá asumir diferentes situaciones y aprender a desenvolverse en cada experiencia.
4. Proporcionar espacios para relacionarse: Es importante que los padres propicien espacios para realizar actividades recreativas y sociales con sus hijos como salir a comer con otras familias que tengan niños, invitar a sus amigos a comer o dormir en la casa, meterlo en algún deporte de equipo o visitar con frecuencia los parques para que éste comience a socializar con otros niños de su edad.
5. Reconocer sus cualidades: Los padres deben apreciar las actitudes positivas frente a la timidez del niño y reconocer con expresiones agradables sus méritos. Este reconocimiento les permitirá adquirir confianza en sus habilidades y sentirse con mayor seguridad frente a determinadas experiencias de la vida.