La obediencia es un comportamiento que exige responsabilidad de colaboración y participación, es indispensable para establecer excelentes relaciones, la convivencia y las actividades productivas. El acto de obedecer es el que corresponde a seguir las normas, órdenes, reglas y conductas.
Sin embargo el aprendizaje para ser obedientes parece ser un valor destinado únicamente para los menores, aún así todo individuo está en capacidad, y debe, tratar de estimular esta conducta.
La obediencia no se efectúa por la clase de afecto que puedas llegar a dirigir hacia una persona que ordena, impone o solicita, se enfoca en llevar a cabo una labor o cumplir con una tarea que se encomienda, sin exigir o esperar nada en contraprestación.
La obediencia un valor importante en los niños
La obediencia constituye un proceso de formación fundamental para el control y ordenamiento del comportamiento, de la comprensión de las normas, primero en la parte externa, realizando las cosas como el adulto las expresa para satisfacerlo, y de alguna manera ganar su confianza y aceptación; y, luego, si el niño es correctamente motivado por el adulto, por su propio deseo, aprendiendo a manejar su forma de actuar y ejercer el cumplimiento de las condiciones de forma consciente, en este caso, ya no con el objetivo de buscar la aprobación de nadie sino por la simple gratificación que esto le genere. Aprender a ser obedientes implica además en que se justifique el porqué es indispensable que se realicen los favores que se solicitan.
El menor aprende a obedecer cuando:
– Conociendo qué es lo que sus padres o maestros desean
– Reconociendo la gratificación que su comportamiento obediente generará
– Identificando la razón y el valor que posee cada orden
– Sabiendo cuáles son su deberes y responsabilidades
– Con una educación metodológica de todas sus labores
– Estableciendo la normas en el hogar y en el colegio
– Al sentir la aceptación de sus padres cuando obedece
– Con el ejemplo que enseñen sus padres
– Al percibir que cuando desobedece no obtiene lo que desea
Por medio de estas prácticas recomendaciones los padres estarán en capacidad de orientar a su hijos para la formación y aprendizaje del valor de la obediencia, algo que sin duda les será de gran ayuda para establecer buenas relaciones con los demás y crecer al mismo tiempo a nivel personal.