La solidaridad es un valor que significa o representa en los seres humanos una elección consciente de los requerimientos de los otros y la disposición o buena voluntad para ayudar satisfaciendo las necesidades de los demás. Consiste en un valor que es necesario promover tanto en la familia como en la institución educativa, así como en otros espacios.
Recomendaciones para formar a los niños en la solidaridad
Los menores no nacen solidarios, la solidaridad es un valor que se aprende y que los niños adquieren por medio de muchos métodos y en diversas ocasiones del día a día. A continuación te presentamos algunas pautas para formar a los niños en el valor de la solidaridad:
1. La solidaridad se debe impartir y transmitir a los menores en especial por medio del ejemplo. Los padres deben practicar la solidaridad entre ellos, con sus hijos, vecinos, amigos y otros familiares. Es la actividad que más promueve la introspección de los valores en los menores.
2. Es indispensable que los padres eduquen a sus hijos para que estos se pongan en el lugar de los demás y eso debe comenzar por ellos mismos. Desde los dos años de edad, los niños ya comienzan a tener mayor conciencia de quienes los rodean, de actitudes como el compartir, ayudar, contribuir, servir, etc. Esa es una buena oportunidad para iniciar.
3. Ser personas solidarias debe ser una norma como las otras reglas de la educación.
4. Es indispensable la comunicación entre padres e hijos. La comunicación promueve la confianza de los niños a la formación y a la delegación de valores de sus progenitores.
5. Es conveniente que los padres expresen a sus hijos y les indiquen lo que está bien de lo que está mal, como al mismo tiempo de lo que el otro desearía y qué estaría en capacidad de realizar por ellos para contribuir, para servir o colaborar.
6. Una formación flexible o demasiado exigente no es el mejor medio para fomentar valores pro-sociales como la solidaridad, es importante que el niño reciba una enseñanza más democrática, en un ambiente más afectivo y comunicativo positivo en el que el menor posee la libertad para desenvolverse.
7. Empezar con los hijos algunos hechos o sucesos que estimulen las tareas solidarias de algún individuo y lo que a través de ella se ha obtenido. De esta forma se estará promoviendo este valor fundamental.
8. En el colegio, se debe trabajar en la empatía en los niños, lo que significa, el inquietar el interés por los demás. Por ejemplo que colaboren a lo más pequeños a transportar su morral, el compartir material didáctico a los que se les haya olvidado y que se interesen por algún compañero que esté indispuesto o con malestar.
9. La solidaridad es un valor altruista que se adquiere y se afirma con el ejercicio.
10. Se promueve la solidaridad luchando contra gestos, comportamientos y expresiones egoístas, cómodas, intolerantes en los menores.