A partir del año o año y medio se recomienda ir acercando al niño a la lectura. A esta edad los niños es muy posible que disfruten de un cuento apropiado o una revista especialmente indicada para su nivel de comprensión y de madurez.
El comienzo en la lectura exige tranquilidad y determinado tiempo de dedicación. Con un niño pequeño, no es conveniente prolongar en exceso el tiempo destinado a gozar de una narración, porque su habilidad de atención es todavía muy restringida.
¿Qué técnicas se deben emplear para que los niños lean?
Es ideal seleccionar un instante apropiado, de calma, cuando el niño se encuentre tranquilo, no ocupado en otra actividad o motivado por otra situación, y el adulto no presente afán. Es necesario encontrar un ambiente apropiado, un espacio confortable y sereno, sin excesivas intervenciones como ruidos o desplazamientos. Un lugar en el que el niño tenga la posibilidad de sentarse en compañía de un adulto o en sus rodillas, o buscar apoyo en una mesa baja, por ejemplo, para poder disponer de una postura que le sea favorable para concentrarse.
Se requiere además de un comportamiento que beneficie el encuentro del niño con el adulto alrededor de un relato: la persona mayor debe destinar ese breve tiempo, por completo, a disfrutar con el libro o con la revista seleccionados. Si él se entretiene, el niño lo notará y le será más sencillo enfocarse en la actividad. Es importante aprobar la respuesta del lector: a veces se hallará más distraído, se ira y regresará, o no, sin embargo se debe seguir leyendo o relatando de memoria el cuento, porque en ocasiones el niño, supuestamente entretenido en otra actividad, continúa escuchando.
No es necesario condicionar en exceso las situaciones: existen ocasiones en que el estado de ánimo del niño no posibilitará invitarlo a una actividad que exija determinada calma.
Un instante propicio es la hora de acostarse para descansar; cuando el niño se encuentra cómodo en su cama. Un cuento breve, narrado a media voz, con un poco de libertad, contribuirá para que se desconecte de las actividades diarias, lo destensionará y le servirá para conciliar el sueño.