Uno de los inconvenientes más frecuentes en niños y a la vez en adultos son los hongos en los pies. Aunque pueden presentarse en cualquier temporada del año, el riesgo de hongos en los pies de los niños se incrementa en verano por el empleo de piscinas públicas y por lucir los pies descalzos. Aunque los hongos no representan una dificultad seria de salud es conveniente realizar un tratamiento de inmediato.
¿Qué clases de hongos existen?
Los hongos en los pies son infecciones que se manifiestan en la planta del pie del menor, entre los dedos o en las uñas. Cuando los hongos se presentan en la planta del pie y en los dedos se les denomina pie de atleta y las señales son como picor, irritación en la parte afectada, descamación y hasta ampollas en los pies. Para realizar un tratamiento en el pie de atleta es necesario llevar al niño al pediatra lo más rápido posible.
Existe otra clase de infección por hongos en los pies que es la onicomicosis y que se enfoca en las uñas de los pies del niño, aunque si no se trata a tiempo es posible que se extienda a otras partes del pie. Los síntomas de la onicomicosis se aprecian en el instante en que la uña comienza a modificar su color, se pone de un color amarillento e incrementa su grosor. Asimismo es indispensable el tratamiento médico, sin embargo en las dos situaciones, para el pie de atleta y para la onicomicosis, el mejor tratamiento es la prevención.
Recomendaciones para la prevención de los hongos
La infección por hongos en los pies es contagiosa, por esta razón es una afección por lo general común en el verano cuando los menores caminan descalzos en las piscinas.
1. Es importante brindar una especial atención en que los niños utilicen las chanclas en la medida de lo posible y que no permanezcan con los pies húmedos en el transcurso de mucho tiempo debido a que la humedad beneficia la presencia de hongos. Luego del baño de la playa o de la piscina, los niños reciben el sol, sin embargo lo mejor es secar con una toalla entre los dedos de los pies que son los que más riesgo poseen de presentar hongos.
2. El calzado que emplean a la vez se debe vigilar tratando de que sea de materiales naturales y que deje respirar el pie. El sudor de los pies no solo genera mal olor, sino que es el medio perfecto para que los hongos se regeneren.
3. Una excelente manera de prevenir la presencia de hongos en los pies durante la infancia es ayudarles luego del baño a secarse bien los pies. Luego es posible rociarles los pies con polvos talco para impedir la sudoración abundante y la humedad. Asimismo es relevante modificar en varias ocasiones el calzado en el transcurso del día y de calcetines en la situación de que los utilicen, para que los pies permanezcan limpios y el calzado libre de bacterias.