Las vacaciones representan uno de los periodos del año que más disfrutan los pequeños, en especial por el tiempo libre que pueden aprovechar para realizar otras actividades debido a que las instituciones educativas están cerradas.
Sin embargo esta época, con la presencia de los niños en la casa durante más horas y el cambio de hábitos, asimismo incrementa el riesgo para que ellos padezcan más accidentes, fundamentalmente domésticos. ¿Cómo es posible prevenirlos?
Los accidentes más frecuentes en vacaciones
Los accidentes infantiles más comunes en vacaciones por lo general ocurren en el hogar, aunque también en piscinas, playas y en el transcurso de actividades de ocio propias de esta temporada.
En relación con los accidentes domésticos, los que más se presentan en el transcurso del periodo vacacional son las quemaduras, las fracturas de huesos, los traumatismos cráneo-encefálicos y las intoxicaciones por productos de limpieza y medicamentos. Asimismo los cortes, los atragantamientos y las contusiones forman parte de los accidentes más frecuentes.
¿Cómo prevenir los accidentes de los niños?
De acuerdo al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el transcurso de las vacaciones los accidentes infantiles incrementan hasta en un 25%, por lo que entidades como esta han señalado a los padres sobre la relevancia de vigilar más a los menores, debido a que 9 de cada 10 incidentes es posible prevenirlos.
Los especialistas en el tema sugieren prestar especial atención a los utensilios de cocina que representan algún riesgo, por ejemplo cuchillos, mecheros, fogones o tijeras. Estos instrumentos deben permanecer fuera del alcance de los niños, al igual que los medicamentos y los productos de limpieza.
Se debe tener cuidado con las ventanas abiertas durante el verano, los ventiladores y, obviamente los enchufes y otros equipos eléctricos que puedan significar un peligro para los menores.
Además, es indispensable tener cuidado cuando se asiste a piscinas y playas con la exposición al sol y con los incidentes que pueden suceder en el agua, desde cortes con piedras, caídas en los bordes de las piscinas o picaduras de animales venenosos, como medusas o fanecas.
Los padres no deben olvidar que a la vez es relevante tratar de prevenir los accidentes tomando precauciones como enseñar a sus hijos a evitarlos por sí solos.