Formar a un niño que manifiesta rebeldía se transforma en una labor ardua que posiblemente terminará siendo agotadora para los padres que se hallan frente a un hijo desobediente y caprichoso, que no sigue reglas ni tolera condiciones.
Un niño que trata de imponer siempre su criterio o conseguir lo que desea sin considerar nada más que sus propios intereses. La paciencia, la coherencia y la perseverancia en la pautas educativas pueden dar un giro a un hecho que se está convirtiendo insoportable para todos los integrantes de la familia.
¿Qué genera la rebeldía infantil?
La educación: Una de las probables causas de la rebeldía en los niños se encuentra en los estilos de formación excesivamente dominantes, flexibles o sobreprotectores que terminan provocando comportamientos rebeldes y desobediencia a cualquier tipo de autoridad ya sea por exceso o por defecto de reglas y límites.
Otros aspectos que influyen: además de los estilos de formación, en la manifestación de la rebeldía en los niños también puede influir y coincidir otros factores como los genéticos, biológicos y ambientales. El Trastorno Negativista Desafiante es la situación más clara como asimismo podría serlo la circunstancia de un niño que sufre el tan controversial Trastorno de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH).
Sin embargo no todos los niños que expresan rebeldía y desobedecen sufren esta clase de trastornos. Se sabe que en muchas circunstancias los niños son rebeldes por una necesidad frecuente de probar los límites (tanto los de ellos como los de los padres), niños que a lo mejor se hallan perdidos y temerosos que buscan atraer la atención con su conducta como puede ser la situación de un niño que siente celos de su hermano. Los celos posiblemente pueden ser una de las causas si no se orientan apropiadamente.
Recomendaciones para la formación de un niño rebelde
En muchos casos los menores solo requieren tener claridad de cómo deben proceder y cuáles son los efectos de sus transgresiones o de su falta de respeto hacia los otros. Frente a estas circunstancias es importante seguir los siguientes consejos:
1. Actuar de manera firme pero sin ejercer un excesivo autoritarismo.
2. Determinar reglas claras y puntuales.
3. Dar las órdenes una por una para que los pequeños las entiendan.
4. No seguir el juego de la discusión y resistir sus negativas a obedecer.
5. Solo dar una oportunidad para mejorar la conducta, esto con el propósito de evitar que el niño continúe desobedeciendo.
6. Recuerda ser un ejemplo a seguir, por eso se debe evitar gritar, criticar o menospreciar a los demás.