“Ser testigo de violencia doméstica puede ser tan traumático para el niño como ser víctima de abusos físicos o sexuales”, explica la Academia Americana de Pediatría (AAP). Los niños que se encuentran expuestos a la violencia de género en el hogar donde el padre tiene un comportamiento violento con su madre están mucho más expuestos a sufrir de maltrato físico, abuso sexual y negligencia.
Diversas investigaciones han revelado que los niños que han presenciado la violencia de género en la familia por lo general manifiestan problemas físicos, trastornos psicológicos, dificultades cognitivas y dificultades en el comportamiento provenientes de su exposición a la violencia.
Trastornos en los niños que presencian violencia de género
Los niños que se encuentran expuestos a conflictos de manera frecuente en el hogar tienden a manifestar los siguientes problemas:
Manifestaciones físicas:
– Los niños presentan un retraso en el desarrollo y crecimiento.
– Alteraciones en el comportamiento alimentario como falta de apetito, anorexia y bulimia.
– Dificultad para conciliar el sueño.
– Retraso en las habilidades motoras.
– Síntomas psicosomáticos (asma, cefaleas, dolor abdominal y enuresis nocturna, entre otros).
Inconvenientes emocionales:
– Los niños generalmente son ansiosos.
– Son niños que se irritan con facilidad.
– Poseen una autoestima baja.
– Son niños retraídos, poco sociales que prefieren aislarse.
– Al carecer de expresiones de afecto tienden a apegarse mucho o depender de los demás.
Problemas en el conocimiento:
– Los menores que son testigos de violencia de género presentan un retraso en el aprendizaje del lenguaje.
– Son niños que retrasan su desarrollo cognitivo.
– Los niños manifiestan alteraciones en el rendimiento escolar.
Dificultades para socializar:
– Los niños con esta problemática desarrollan pocas habilidades sociales.
– Son niños generalmente muy retraídos.
– Los menores presentan trastornos de la empatía.
Los problemas que se presentan, de acuerdo a lo que identifica la Federación de Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas, revelan características según la edad del menor, el género y el nivel de desarrollo, la clase, la frecuencia y la gravedad de la violencia, la acumulación de aspectos estresantes y la manifestación de factores de protección o resilencia.