El baño es uno de los espacios del hogar donde se generan mayor cantidad de accidentes infantiles junto con la cocina. Y es que, no solo posee elementos de riesgo que son sencillos de tomar por los niños, asimismo es un sitio donde se pone a prueba su inquietud para abrir armarios o cajones y revelar todo lo que almacenan.
Los accidentes más frecuentes suceden con el aseo personal como quemaduras, caídas, intoxicaciones por el consumo de productos o heridas.
Medidas de prevención para los niños al bañarse
1. Para impedir las quemaduras que se generan primordialmente porque el agua está en exceso caliente, es posible la instalación de un termómetro de agua que nos señale la temperatura previo a meter al niño.
2. Las caídas de los niños en la bañera e incluso en el piso del baño son muy frecuentes. La mejor estrategia para evitar esta clase de accidentes es mantener el piso seco y realizar la instalación de antideslizante o alfombra adherente al interior de la bañera para impedir las caídas. Otra opción es colocar elementos que permitan que los niños se sujeten mientras se encuentran en la bañera o ducha.
3. Para evitar que los niños se intoxiquen mediante cosméticos, cremas u otro tipo de productos de aseo, es mantenerlos a gran distancia de ellos, ubicándolos en sitios donde no sea posible alcanzarlos empleando bloqueadores de puertas y cajones.
4. Otro riesgo inminente son las heridas y cortes que las maquinillas y tijeras pueden provocar en el baño y se debe colocar lejos del acceso de los niños.
5. Otra situación de riesgo en el baño son la asfixia y electrocución, accidentes muy delicados que se generan cuando el adulto no vigila al niño en el baño. Es indispensable no dejar a los pequeños solos así sea por unos cuantos minutos, estos breves instantes pueden terminar en graves consecuencias.
Es importante prevenir y adaptar el espacio a los requerimientos de nuestros hijos para que el baño no se transforme en un sitio peligroso sino que por el contrario sea un lugar de disfrute y relajación.