Los oxiuros (lombrices) son parásitos intestinales muy comunes durante la infancia. Son gusanos blancos, móviles, que se hallan en el intestino de algunos niños. La hembra del parásito se dirige hacia la zona perianal, en especial en la noche, donde pone sus huevos, que se prenden de la piel o en la ropa.
Al rascar la zona se ubican los huevos bajo las uñas de los menores y si se llevan la manos a la boca posiblemente los consumirán y de esta forma se prolonga la infección. Se presenta la mayoría de las veces en niños que asisten a las guarderías y asimismo es común que diversos individuos de la misma familia padezcan oxiuriasis.
Signos que indican la presencia de lombrices en la infancia
El parásito se denomina Enterobius vermicularis u oxiuros, sin embargo en el lenguaje coloquial normalmente se suelen llamar a estos parásitos ‘lombrices’. Los huevos son pegajosos y es posible que contaminen las habitaciones y baños, artículos, agua y piscinas. Es factible que pasen de un niño a otro por medio de sus manos o al compartir juguetes, vestuario o cualquier objeto, por lo que es una infección frecuente, y los síntomas no son delicados, no obstante sí desagradables.
Estos son los síntomas de lombrices en los niños:
– Generalmente provocan, especialmente en la noche, picor en la zona anal, sensación de cuerpo extraño o irritación genital en las niñas.
– El sueño no es tranquilo y se presentan con frecuencia pesadillas.
– Es posible apreciar la presencia de heridas, incluso con infección o inflamación.
¿Qué tratamiento se debe aplicar?
El test de Graham se efectúa colocando papel adhesivo transparente a primera hora en la mañana en la zona perineal, para observar con el microscopio los huevos puestos por la hembra en la zona perianal. Asimismo es posible visualizar de forma directa los gusanos adultos en la región perianal o genital.
Es necesario realizar un tratamiento al niño y si es factible también a los hermanos y familiares. Para esto se suministran medicamentos (mebendazol, dosis única) y la formula debe repetirse a los 15 días, debido a que los medicamentos logran eliminar los gusanos, pero no el huevo, y debe repetirse la dosis para deshacerse de las lombrices que se hayan desarrollado en ese periodo. Esta segunda dosis es muy relevante, no se debe olvidar brindarla a lo niños.
Es importante lavarse muy bien las manos y las uñas. Es posible que permanezcan los huevos mucho tiempo en el vestuario, por lo que ésta debe lavarse con agua caliente y jabón y hacerlo lo mismo con la ropa de cama, pijamas y toallas.
Es muy conveniente ducharse y bañarse en la mañana debido a que esto ayuda a eliminar una gran cantidad de huevos.