Hacer nuevas amistades no siempre es una labor sencilla para los niños. Esto depende en gran medida de la estimulación que los hijos reciben en el hogar y del medio que los rodea cuando aún son muy pequeños. El primer amigo de un bebé, no es otro bebé. A los tres meses de edad, cuando el bebé comienza a descubrir que el mundo no son únicamente los brazos de su mamá, irá a buscar opciones para establecer comunicación.
Con seguridad, los primeros amigos de los niños, cuando aún son bebés, serán los peluches o algún otro juguete. Deseará estar con su amigo, tomarlo, lanzarlo y jugar con él. Sin embargo, el tiempo transcurre, y el bebé sentirá la necesidad de compartir su experiencia no solo con su madre, padre, o con sus hermanos (si los tiene). Le agradará estar, aunque de forma inconsciente, con otros semejantes.
La evolución de la amistad en los niños
El instante en que los bebés comienzan a establecer relaciones suele suceder a los seis meses, cuando muchas familias deciden llevar al bebé a una guardería para que socialice, y así conocer y hacer sus primeros amigos. Otros padres eligen salir más del hogar con su bebé, en el transcurso de los fines de semana, llevándolo de paseo por el parque o realizando visitas y contactando a otras familias. Consiste en generar el clima perfecto para que el bebé disponga de más trato con otros individuos, y evitar así que manifieste temor ante los desconocidos. Los primeros años de existencia son esenciales para la socialización de los bebés, porque es cuando ellos aprenden a abrirse a los demás y a ser amistades.
¿Cómo son las etapas de la amistad en los bebés y los niños?
El bebé que juega poco o que juega solo es posible que desarrolle inconvenientes de adaptación en el transcurso de su crecimiento. Por esta razón, es indispensable que la familia estimule a su hijo para que establezca relaciones con otros semejantes. La destreza de los niños para realizar amistades dependerá en gran parte del ejemplo que enseñen sus padres. Los padres deben promover y estimular a su bebé para que comparta algunos instantes del día con otros de su misma edad.
Cuando tenga un año, el bebé gozará jugando con otros bebés. Deseará investigarlos, acariciar su cabello, su rostro, e incluso prestará atención a los juguetes que posee él que los suyos propios. En el transcurso de esta etapa, los bebés suelen estar angustiados por caminar y descubrir todo lo que los rodea.
Realmente, el primer amigo de los niños llegará cerca de los dos años de edad. Realizará juegos en la guardería, en el parque, en el patio, con otros semejantes, y en el hogar posiblemente tenga un ‘amigo imaginario’. En esa situación, los padres no deben preocuparse, es la manera que la gran mayoría de los niños tienen de satisfacer sus imaginaciones e ilusiones. A esta edad, ellos ejercitan con libertad su lado creativo, determinación y autoridad. A esta edad, los menores se comunicarán manifestando lo que han aprendido de los otros.