La depresión infantil es una afección poco común. Sin embargo, se considera que un 2,5% de los niños y un 8% de los adolescentes sufren depresión. Hasta la edad de 12 años afecta por igual a niños y niñas. Al comienzo de esta edad es más frecuente en niñas.
La depresión en los niños al igual que en los adultos comparte la misma característica: un estado de ánimo triste. Sin embargo, las manifestaciones pueden ser muy variadas.
En los niños es más típico la expresión de emociones como la irritabilidad que la tristeza; ellos revelan más estados de apatía, desinterés o falta de motivación, cambios bruscos de humor etc.
En la vida diaria existen muchos momentos en los que el niño puede mostrarse triste, pero esto no indica necesariamente que esté deprimido. Para saber cuando un niño sufre depresión debemos reconocer los siguientes síntomas:
-Manifestación de un estado de ánimo negativo que permanece en el tiempo
-Respuestas exageradas con relación a una causa obvia.
-Un estado de ánimo que influye en varios aspectos de la vida del niño: en la familia, en su rendimiento escolar, en las relaciones con sus amigos o en su cuidado personal.
Señales de la depresión infantil
Algunos de los síntomas que nos indican la presencia de una depresión infantil son:
- El niño depresivo comúnmente manifiesta baja autoestima. Se sienten torpes, incapaces para conseguir algo, piensan que todo está mal y estorban a los demás.
- Enseñan una baja tolerancia a la frustración. Se desesperan ante cualquier dificultad, sin pensar en estrategias o recursos para afrontar las situaciones incomodas.
- Poseen una visión negativa o pesimista sobre la vida. Se enfocan en los aspectos negativos de las situaciones. Subestiman su capacidad y no valoran las ventajas.
- Presentan insomnio o letargo excesivo. Poco apetito o una desmedida ansiedad para comer.
- Demuestran bajo nivel energético con pocos deseos de moverse o de realizar actividades. Lentitud y cansancio constante.
- Expresan ideas sobre la muerte. En ocasiones piensan que todo sería mejor si no existieran.
Al reconocer un caso de depresión infantil, es importante pedir ayuda a un especialista sobre el tema, principalmente cuando los niños manifiestan ideas sobre el suicidio.
En esta primera etapa de la vida es muy importante que ellos cuenten con el apoyo de sus padres y de la familia, para aprender hacerle frente a las situaciones adversas y adaptarse a las exigencias que implica la existencia.