El comportamiento agresivo en los niños es algo cada vez más frecuente en el mundo actual, lo cual se puede observar desde los niños pequeños hasta los pre-adolescentes. Hoy en día, no es de extrañar ver a un niño haciendo un berrinche por algo tan básico como la aversión al color de su lonchera. Esta situación puede llegar a ser bastante complicada para los padres que no tienen mucha experiencia en los procesos de crianza infantil.
Junto a las rabietas, también se ha visto un aumento en el comportamiento violento de los niños pequeños que recurren a peleas físicas, y terminan por arañar y morder a otros pequeños. Este tipo de comportamiento no se limita a sus compañeros o hermanos, sino que también puede estar dirigido a los mayores, incluyendo a sus padres, familiares y profesores.
Los niños agresivos, en casi todos los casos, parecen mostrar algunos de los siguientes rasgos:
- La intimidación a sus compañeros con amenazas verbales y / o físicas.
- Interrupción de las clases para tratar de imponer sus argumentos.
- Es provocado fácilmente en un altercado, sobre todo cuando las cosas no salen como quiere.
- Encuentra dificultades para hacer o mantener relaciones amistosas.
- Rompen o tiran los objetos cercanos mientras están enojados.
- Los niños mayores pueden propagar rumores maliciosos sobre alguien que no les gusta.
Origen del comportamiento agresivo en los niños
El origen de la conducta agresiva puede ser un poco difícil de definir. Se observa por lo general, sin embargo, que es una combinación de varios factores tales como:
- Las influencias genéticas.
- Situaciones estresantes sin resolver.
- Dificultad para hacer frente a cambios en su vida.
- Ausencia de un modelo de conducta no agresiva (alguien a quien admirar).
- Una crianza demasiado estricta y controlada.
- Conflictos dentro de su familia.
Recuerde que el tratamiento de la conducta agresiva en los niños requiere un trabajo duro y constante a través del refuerzo positivo. Los padres deben tener mucha calma para poder crear una mejor relación con su hijo y así poder ayudarle a controlar sus problemas de agresividad.