Un día tu hijo regresa de la escuela con el resultado de un test donde se establece si es listo o ingenioso, muy listo o nada listo. O es posible que incluso tengas un niño con una inteligencia superior en el hogar y no te hayas enterado. ¿Es confiable el resultado de un test de inteligencia?
La medición del cociente o el coeficiente intelectual de los niños es algo que se viene realizando desde hace mucho tiempo, y sin embargo no existe un acuerdo sobre su confiabilidad. Que un test establezca si el menor es más o menos inteligente es una condición que muchas personas no aprueban y, aún así, todos los años se continúan efectuando pruebas para medir el cociente intelectual de los niños.
¿Qué es el cociente intelectual en la infancia?
El cociente intelectual es el producto numérico de una prueba de inteligencia que se lleva a cabo en los niños. A través de un test se ponen a prueba las habilidades de conocimiento de los niños, considerando sus destrezas y capacidades, sus aspectos fuertes y frágiles. Lógica, deducción, capacidad de razonamiento, destrezas numéricas o capacidades verbales son necesarias medir en unos minutos para diagnosticar si el niño es listo o no.
Los resultados del test especifican a los niños de acuerdo a su inteligencia que es posible que se encuentre en la media si el resultado del coeficiente intelectual varía entre 90 y 110. Si el resultado está por debajo de 70 puede señalar determinadas deficiencias en el conocimiento, es decir, que el niño es poco inteligente. Por otra parte, aquellas cualidades del coeficiente intelectual que superen los 130 pertenecen a niños superdotados o genios.
Estos test que miden el coeficiente intelectual generan mucha controversia debido a que las pruebas no consideran algunos aspectos como, por ejemplo, la inteligencia emocional, la forma de relacionarse o la empatía de los niños, factores de gran relevancia para la inteligencia que no están vinculados con la habilidad de asimilar conocimientos.
¿El coeficiente intelectual establece la inteligencia de un niño?
Los test que realizan la medición del coeficiente intelectual de los niños son una buena manera de detectar a una edad muy temprana qué destrezas tiene más avanzadas y en qué campos es posible que presente dificultades de aprendizaje. Sin embargo, de ahí a establecer el grado de inteligencia de un niño falta un universo entero.
La principal razón por la cual no se debe tomar al pie de la letra el resultado de un test de CI es porque la inteligencia no es algo que se pueda medir. Aunque se cree que las personas inteligentes son las que ostentan gran número de títulos académicos, otros estiman que la inteligencia está relacionada con la habilidad para ser felices. Con los niños sucede igual. ¿Qué un niño tenga un CI elevado asegura que sea feliz?