Antes de comenzar un viaje o unas vacaciones con los niños es necesario asegurarse de que nuestros hijos se encuentren bien protegidos. Asimismo considerar las normas de seguridad para que los menores no presenten riesgos, además debemos ocuparnos de su salud y de las inevitables vacunas.
Es obvio que a ningún niño le agradan la vacunas, sin embargo son indispensables para no toparnos con patologías que es posible evitar. Por otro lado, todo depende del lugar hacia dónde nos dirigimos, los niños requerirán unas vacunas u otras. Antes de nada, es importante comprobar de que no nos hemos pasado por alto ninguna vacuna del calendario de vacunación infantil.
¿Cuándo es necesario vacunar a los niños?
La gran mayoría de los padres piensan que únicamente deben interesarse por las vacunas si salen de viajes a otros países extranjeros. Por el contrario, para no poner en riesgo la salud de nuestros hijos, es indispensable llevar la cartilla de vacunación al día. Esto en fundamental incluso si salimos de viaje al interior del país, debido a que con los viajes se aumenta el contacto con otras personas.
Cuando se va a viajar al extranjero, lo más conveniente es consultar con el especialista en pediatría con relación a las vacunas requeridas para el sitio de destino, aunque en algunas situaciones será necesario asistir a un centro de vacunación internacional. Las condiciones se extreman si se viaja a países tropicales, a algunos sitios de África o incluso al sudeste asiático.
¿Contra qué vacunar a los niños cuando salimos de viaje?
Por lo general, las vacunas más comunes son las de la Hepatitis A, la fiebre tifoidea, la meningitis, la rabia, el tétanos y la gripe. Estas son vacunas que se deben inyectar antes de realizar el viaje a cualquier lugar del mundo, sin embargo eso dependerá de la edad de los niños o, en el caso de la vacuna de la gripe, si el menor hace parte de alguno de los grupos que corren mayor peligro.
De menor frecuencia son las vacunas que se recomiendan en la circunstancia de viajar a naciones en vía de desarrollo como: la poliomelitis, el cólera o la fiebre amarilla. Especial cuidado se debe tener con las que exigen la prevención de la malaria, sobre todo si salimos de viaje para países tropicales. En esta situación no consiste en una vacuna, sino de un medicamento que es necesario tomar unos días previos al viaje.
De cualquier forma, es muy relevante preparar el viaje con los niños con anticipación, porque algunas de estas vacunas exigen diversas dosis y deben suministrarse semanas o meses antes de viajar. Las vacunas son un aspecto que se debe considerar seriamente, no se trata de algo que se pueda dejar para último momento, porque tiene que ver con la salud de nuestros niños. No se admite la improvisación cuando se trata de viajar con niños.