El buen humor es fundamental en la vida de los seres humanos ya que éste estimula la alegría y la confianza generando bienestar. Comunicarse por medio de la risa es una manera de establecer un agradable vínculo entre padres e hijos que influirá en el desarrollo de la inteligencia de los niños, su salud y capacidad para enfrentar los diferentes retos que propone la vida.
Un agradable carácter o buen humor es una actitud que se aprende de los padres y familiares más cercanos, no es algo con lo que se nace, sino que es una condición que se puede aprender. Es indispensable que desde muy pequeños los menores lleguen a aprender esta cualidad para que alcancen una mejor calidad de vida.
¿Cómo lograr que los niños adquieran buen carácter?
1. Ser un buen modelo a seguir: Si deseas que el niño aprenda a desarrollar un buen humor será necesario que seas un buen ejemplo para que éste pueda desarrollar esta virtud, para conseguirlo realiza bromas, narra historias divertidas, sonríe con frecuencia y juega con tus hijos diariamente.
2. Conserva una ambiente agradable en el hogar: cuando los niños sienten un agradable ambiente en el hogar realizan con mayor facilidad bromas y se ríen de ellas. Los ambientes tensos no contribuyen a que las personas se sientan bien.
3. Motiva a tus hijos a desarrollar el buen humor: mediante chistes graciosos, sorpresas que alegren a todos y felicita a tus hijos al reírse y manifestar un buen humor.
4. Ríete de ti mismo: Una buena autoestima revela no solo seguridad también un excelente carácter en el que es posible reírse de sí mismos.
5. Fortalece el buen carácter: realizando la lectura de libros entretenidos y divertidos en el hogar de acuerdo a las edades de tus hijos, asimismo observa programas de televisión que ofrezcan diversión.
El buen humor es una cualidad de gran relevancia en nuestra existencia porque por medio de ésta nos sentimos motivados a realizar una serie de tareas con una actitud agradable y honesta. El buen carácter en los seres humanos los convierte en personas optimistas, siempre con ánimos de luchar frente a las adversidades y salir adelante a pesar de las dificultades que se puedan presentar. Enseña a tus hijos este modelo de vida con tu ejemplo y buena disposición, lo más seguro es que te lo agradecerán después.