Es difícil dar una respuesta exacta a la pregunta de si el ciprofloxacino es seguro para los niños. Por un lado, los médicos lo recetan cuando lo consideren necesario, y la mayoría de los niños que lo toman lo hacen sin experimentar ningún efecto secundario grave. La droga es, sin embargo, asociada con una serie de efectos adversos que la mayoría de los médicos prefieren evitar en sus pacientes jóvenes.
Como tal, la droga es generalmente considerada aceptable para el tratamiento de infecciones bacterianas graves, pero no lo suficientemente segura como para su uso para las infecciones bacterianas comunes que un niño puede desarrollar. Cuando hay otros fármacos con menos riesgos que se consideran eficaces, los médicos son más propensos a elegir dicha alternativa y guardar la ciprofloxacina para cuando las demás opciones sean posiblemente menos eficaces.
Los médicos suelen tener precaución cuando se prescribe la ciprofloxacina para los niños por el hecho de que el fármaco tiene una serie de efectos secundarios graves asociados a ella, algunos de los cuales pueden representar más de un riesgo en la vida de adultos. Los médicos por lo general se reservan su uso para situaciones en las que los beneficios superan con creces los riesgos de su utilización o para cuando no hay otros medicamentos que puedan resultar eficaces contra las bacterias. Por ejemplo, un médico puede recetarlo cuando un niño tiene una infección potencialmente mortal.
Efectos secundarios de la ciprofloxacina para los niños
Entre los efectos secundarios existentes derivados del uso de la ciprofloxacina para los niños son aquellos tales como cambios en las células sanguíneas; trastornos visuales; y trastornos que afectan a los órganos vitales, como el hígado o los riñones. Cambios de la frecuencia cardíaca, la presión arterial baja, mareos y desmayos. Se han reportado Incluso los problemas tales como temblores, alucinaciones y episodios psicóticos. Estos efectos secundarios graves son relativamente raros, pero son preocupantes y nunca se deben olvidar.
No todos los efectos secundarios de la ciprofloxacina son graves. También hay muchos efectos secundarios relativamente menores que el medicamento puede causar en los niños, ya que a veces son más vulnerables a los efectos de la medicación que los adultos. Estos incluyen náuseas, vómitos y diarrea, así como dolores de cabeza, erupciones cutáneas, pérdida del apetito, ansiedad y fatiga.