El virus de la influenza es el virus que ocasiona la gripe, la cual es realmente peligrosa si no se trata de la manera adecuada. Los niños menores de dos años de edad que sufren de dicha infección tienen un mayor rango de posibilidades de llegar a ser hospitalizados y es por ello que los cuidados en ellos deben ser mucho más amplios. La gripe en los bebés puede llegar a ocasionar incluso la muerte, y es por ello que es importante prestar atención al más pequeño de los síntomas.
La gran dificultad que tienen los padres es que la gripe en los bebés no es muy fácil de detectar. Un niño que ha sido infectado por la influenza generalmente se nota soñoliento y además muestra una gran disminución en la ingesta de alimentos. Además puede mostrar algunos síntomas parecidos a otras enfermedades como un resfriado común u otro tipo de afecciones virales.
¿Cómo se contagian los bebés de gripe?
La gripe (influenza A e influenza B) es ocasionada por agentes patógenos que generalmente viven en ambientes cerrados y que tienen la capacidad de propagarse a través del aire. Si tu bebé se encuentra cerca de una persona que está sufriendo de dicho virus y que tose o esturnuda, las provabilidades de que pueda inhalar por nariz o boca las pequeñas gotas infectadas. Hay que tener en cuenta que una persona que tiene la influenza podrá contagiar tanto a niños como a adultos, quienes van a sentir los síntomas incluso un día después de haber sido infectados.
Las guarderías son sin duda uno de los sitios en los que más se puede contagiar la gripe en los bebés, así como en los parques o sitios públicos. El hogar es también un sitio en el que se puede contagiar de influenza a los pequeños.
Debido a que la gravedad de la gripe puede ser totalmente distinta en cada persona afectada puede ocurrir que quien haya sido afectado con la gripe tenga incialmente una sintomatología leve, pero que luego pueda sufrir de grandes complicaciones de un día para otro.