Si bien existe cierto debate sobre el significado preciso de la percepción, en general se refiere a la conciencia individual del mundo circundante. Las señales sensoriales, como la vista, oído, olfato, gusto y tacto son de suma importancia, especialmente para los niños. Los cambios posteriores en los factores sensoriales, tales como alteraciones en el color, el tamaño, o el movimiento, afectan en gran medida la percepción infantil, al igual que nuevos estímulos.
La percepción puede extenderse aún más a la forma en que un individuo comprende y evalúa el mundo. Por lo tanto, la movilidad y la complejidad de las estructuras también pueden tener un impacto considerable en la percepción infantil.
Factores que afectan la percepción infantil
Dado que los bebés no pueden hablar o moverse de la misma manera de los adultos, la determinación de la percepción infantil es una cuestión de su mayoría de conjeturas. Sin embargo, los investigadores han ideado algunos métodos que creen que dan una idea de las capacidades perceptivas de un bebé. Los bebés tienden a dar ciertas señales cuando está ocupada su atención, como al mirar un objeto. Los científicos utilizan estas acciones (así como las señales fisiológicas como el ritmo cardíaco) para documentar los cambios en la percepción infantil.
Como las habilidades de pensamiento cognitivo de un bebé están menos desarrollados, la percepción infantil se ve afectada principalmente por medio de las experiencias sensoriales directas. De acuerdo con la investigación científica temprana, algunos de los primeros factores visuales que afectan a la percepción de un niño son el color y la intensidad de la luz. Las alteraciones de estos dos factores producen constantemente alteraciones en las respuestas promedio de un bebé.
Estos cambios de percepción sensorial apoyan uno de los principios más importantes que se cree pueden afectar la percepción infantil. Cuando cualquier nueva influencia se introduce en la órbita de un bebé, el niño parece tomar automáticamente un previo aviso. Esto puede ir desde la gente nueva a los juguetes nuevos, y estas nuevas influencias pueden proporcionar al niño con diferentes miradas, sonido, olor, tacto, o incluso al intentar degustarle de entrada. Dado que los nuevos objetos proporcionan un ámbito amplio de experiencias sensoriales alternativas, ganan la atención del infante.
La movilidad influye aún más la percepción de un bebé. De acuerdo con diferentes investigaciones, el movimiento fluido gana constantemente la atención de los niños sobre los objetos estáticos. Además, el movimiento es lo que permite a un niño a interactuar y percibir el mundo circundante. Algunas de las primeras áreas de percepción en las que un infante va adquiriendo dominio son la percepción de profundidad y la percepción del tamaño. No casualmente, estos son algunos de los principios más importantes a través de los cuales un individuo se orienta a sí mismo en el resto del mundo.