Desde hace ya algún tiempo se han visto nuevas cadenas de televisión que tienen una programación dedicada solo para los bebés. Estos programas tienen como principal objetivo cautivar la atención de los pequeños telespectadores que tienen más 6 o más meses de edad; y como podría haberse esperado, se ha creado una gran controversia sobre lo positivo o negativo que puede llegar a ser la transmisión de estos programas. La televisión y los bebés. ¿Buenos amigos?, esa es entonces la pregunta que muchos padres se pueden estar haciendo.
Relación entre la televisión y los bebés
En casi todos los hogares, cuando el bebé ya no es tan pequeño, ha llegado el momento en que su madre o la persona encargada de su cuidado, para poder continuar con sus actividades en la cocina o incluso laborales, haya sentado a su pequeño niño frente a la tele. Al hacer esto, posiblemente el niño se va a calmar y luego se va a dormir, siendo entonces una rápida solución.
El hecho es que esta medida podría llegar a ser tan benefica como contraproducente. Muchos expertos aseguran que la programación de los canales especiales para bebés tienen una clara función educativa y puede ser un buen complemento para el desarrollo de los nuevos niños. Sin embargo, los especialistas dicen que si no se tiene un buen acompañamiento de los padres, la función educativa de estos canales no se podrá cumplir a cabalidad, y por el contrario, el bebé se podría sentir solo en su primera étapa de aprendizaje.
Ahora, es importante tener en cuenta que los padres son quienes deberán saber la cantidad de televisión que puede ver su hijo, los programas que pueden ser de mayor beneficio y sobre todo, son quienes deben complementar de una manera cariñosa todo lo que se ve en la pantalla. El problema es cuando la tele se ha convertido en la única guía que tiene el bebé para conocer, aprender y entretenerse.
En resumen, dejar que su hijo disfrute de un programa para bebés de vez en cuando podría ser una buena idea, pero haciendo esto en muy pequeñas dosis. Tambien es importante dejar que el niño vea solo aquellos programas que puede realmente enteder, y no aquella que le puede entretener, pero que no le está aportando ningún tipo de valor.