Durante el parto, la mujer puede experimentar movimientos en el útero conocidos como contracciones uterinas. Estos movimientos dolorosos son una parte del proceso de parto y también pueden ocurrir en otros momentos, como durante la menstruación y el orgasmo femenino.
Las contracciones tienen una variedad de propósitos durante el parto, como por ejemplo permitir que sea liberada la hormona oxitocina en el cuerpo de la madre, lo que le ayuda a dispensar la leche necesaria para alimentar al bebé. La lactancia materna en sí misma puede hacer que el útero cambie de tamaño, lo que permite que se contraiga de nuevo a su tamaño normal antes del embarazo. La oxitocina también puede ayudar a desencadenar conductas maternas, así como la vinculación entre la madre y el bebé.
¿Para qué sirven las contracciones uterinas?
Las contracciones uterinas también ayudan al cuello uterino en el adelgazamiento y la dilatación durante el parto. Además, las contracciones posparto ayudan a la coagulación del útero, ayudando en la prevención de la posible pérdida de sangre. Las contracciones también ayudan a empujar al niño en forma descendente hacia el canal de parto durante su nacimiento.
El dolor producido por las contracciones depende de su fuerza y duración. Cuando comienza el parto, las contracciones son generalmente consideradas medianamente dolorosas. A medida que progresa el trabajo durante un parto, por lo general se hacen más largos, así como de moderada a severamente dolorosos. Esto es particularmente cierto durante el trabajo de transición, lo que a menudo produce un intenso dolor.
Las contracciones uterinas tempranas pueden ser el resultado de una falsa alarma, y estas se conocen como contracciones de Braxton Hicks. Nombrados por el médico Inglés John Braxton Hicks, estos espasmos intermitentes pueden comenzar tan pronto como la sexta semana de embarazo, aunque por lo general no se hacen sentir sino hasta el segundo o tercer trimestre. A diferencia de los dolores del parto, estas contracciones son indoloras e irregulares, y se piensa que sirven para preparar a una mujer para el momento del nacimiento de su bebé.
Las mujeres también pueden experimentar estos espasmos durante su menstruación. A pesar de que los dolores menstruales suelen ser mucho menos dolorosos, pueden causar un dolor o malestar notable. Algunas mujeres encuentran un poco de alivio a través del ejercicio, el uso de una almohadilla eléctrica o bolsa de agua caliente. Varios medicamentos también están disponibles en el mercado para ayudar a remediar este dolor. Las mujeres con síntomas más intensos y dolor recurrente pueden necesitar ver a un ginecólogo para recibir un buen tratamiento.