Las personas que son autistas tienen problemas de capacidad de comunicación y dificultades para relacionarse con los demás. Encontrar maneras de motivar a los niños autistas es esencial para ayudar a desarrollar sus habilidades sociales, de comportamiento y de lenguaje. La intervención temprana es clave para ayudar a desarrollar habilidades para la vida, que son cada vez más fáciles de enseñar con nuevos métodos de motivación.
Motivar a los niños autistas a través de la terapia de juego les enseña habilidades, estimula la auto – expresión y proporciona una sensación de logro. Al lograr esta estimulación se les permite elegir el estímulo o actividad, como saltar o bailar. Únete a ellos en su actividad hasta que el niño haga contacto visual o se comunique de forma espontánea.
Algunas ideas para motivar a los niños autistas
Fomentar actividades como «historias sociales» puede ayudar a los mejorar la comunicación verbal y no verbal, aprendiendo entonces habilidades conductuales apropiadas. La intervención temprana puede disminuir el aislamiento social y mejorar todos sus procesos de comunicación. Utilice el refuerzo positivo para mantener las líneas de comunicación abiertas durante las sesiones de terapia y aprendizaje.
Otra buena idea es introducir nuevas tareas y ejercicios, además de las ya conocidas para mantener la diversión e interés dentro del aprendizaje. Aunque la estructura y la rutina son esenciales para la enseñanza de muchas habilidades y proporcionar una zona de confort, diferentes estudios han demostrado que los niños autistas pueden aprender más rápidamente y dar respuestas más correctas cuando las tareas son variadas.
Incorporar actividades de integración sensorial que, o bien aumentan o disminuyen el nivel de estimulación sensorial que un niño recibe. Los niños autistas pueden sentirse abrumados por la información sensorial y terapeutas ocupacionales pueden participar en actividades que les ayuden a filtrar lo que están sintiendo.
Motivar a los niños autistas a través de la musicoterapia es otro método muy efectivo. Algunos niños autistas pueden cantar incluso cuando no pueden hablar, y la exposición a las canciones con frases simples y repetitivas pueden ayudarles a desarrollar mejor sus habilidades del lenguaje. El canto también puede ayudarles a eliminar los patrones del habla monótona, aprendiendo para que coincida con los ritmos musicales. La musicoterapia puede mejorar la interacción social, motivando a los niños autistas a participar en actividades de grupo.