La humillación es una manera de lastimar la dignidad de un ser humano, de devastarlo y es casi como pasar por encima de él.
La humillación sea pública o en la intimidad, es una medida que no es algo nuevo, sin embargo algunos padres desafortunadamente la utilizan para tratar de disciplinar a sus hijos, y la que se aplica en la actualidad se realiza en público valiéndose inclusive de las redes sociales. Una manera lamentable y denigrante de formar a los niños, que requieren de un excelente ejemplo y no de una humillación.
¿Por qué no es conveniente humillar a un niño?
Los niños que poseen padres que emplean la humillación y la vergüenza en sus hijos como instrumentos para “formarlos” serán más proclives a usar técnicas semejantes con sus compañeros. Así que si los padres se valen de la humillación para educar a sus hijos en la intimidad, en público o en Internet, ¿qué clase de formación les están brindando a sus hijos?, ¿están los niños adquiriendo una buena educación? Claro que no.
La estrategia de humillar a los menores en público o en privado es igual que someterlos al acoso escolar. El sentimiento de impotencia y de baja autoestima es similar, ¿existen en realidad padres que hagan sufrir a sus hijos de esta manera?
¿Cuáles son los efectos que provoca la humillación en los niños?
La humillación siempre genera efectos delicados y negativos en los menores y es por esta razón que jamás se debe emplear. A ti como ser humano o persona, ¿te agradaría recibir humillaciones en tu hogar o en el trabajo para enseñarte a realizar la tareas mejor?, es lógico que no. A continuación te presentamos algunos de los efectos adversos que la humillación genera:
1. Humillar en Internet o en las redes sociales es algo que puede alcanzar a un gran número de individuos en cuestión de minutos, y aún más, es una información que es posible que permanezca en línea para siempre. El perjuicio que se genera en la reputación de un niño se logra con tan solo hacer un clic sobre una imagen o fotografía.
2. Si deseamos que los niños tengan un crecimiento y desarrollo saludable y feliz es muy importante que estos puedan creer en sus padres. La confianza es la esencia de la seguridad psicológica. Los padres que humillan a sus hijos atentan contra la credibilidad, además representa un seria lesión emocional y una relación rota con el menor.
3. Las consecuencias psicológicas de la vergüenza y la humillación son un efecto directo de baja autoestima y de la conciencia que se tenga sobre la dignidad, de la autoeficiencia y asimismo puede orientar a la depresión, ansiedad y estrés muy elevado.