Durante la infancia las relaciones sociales se establecen con mayor facilidad, casi de forma natural, por esto es común ver en la escuela grupos de amigos que comparten no solo en los descansos, también en otra clase de actividades extracurriculares.
Sin embargo no todos los niños consiguen amigos de forma tan sencilla y sobre eso ejerce una gran influencia el tipo de personalidad que posee cada uno. Existen niños que requieren más tiempo que otros para poder establecer relaciones de amistad, y eso es algo normal, a no ser que represente una dificultad emocional para el menor.
El amigo único de los niños
Existen niños que poseen una personalidad más extrovertida que otros, por ejemplo los niños tímidos presentan mayor dificultad para hacer amigos y es muy posible que requieran de la ayuda de los adultos para aprender a socializar y desarrollar habilidades sociales para conseguir un mayor número de amigos. Aunque es muy probable que se trate de niños introvertidos, en esta situación, estos niños prefieren relacionarse poco con los demás y tener pocos amigos, o incluso les agrada la idea de tener solo un amigo sin que eso perjudique su estado de ánimo.
Los niños introvertidos se sienten bien disfrutando de su privacidad y de todo lo que ésta les puede ofrecer. Lo importante es que los padres no se preocupen por el niño, porque seguramente él no se siente mal y si él elige tener un único amigo es porque le basta con ese.
Generalmente los niños que son introvertidos aprecian o valoran tener una sola amistad porque la consideran verdadera. Esta exclusiva relación es algo que cuidan y muy posiblemente se convertirá
en una amistad para toda la vida si las circunstancias así lo permiten.
¿Qué deben hacer los padres frente al amigo único del niño?
Los padres no deben preocuparse si su hijo es introvertido, es una característica normal que hace parte de su personalidad y más si observan que él se siente bien. No se debe presionar al niño introvertido para que establezca otras relaciones si éste no lo desea. Si el menor se siente feliz y no manifiesta problemas de autoestima, es una muestra de que todo marcha bien.
La misión de los padres es aceptar a su hijo tal y como es. Sin embargo no está de más generar espacios de socialización con otros niños como en su cumpleaños u otro tipo de celebraciones que pueden significar una oportunidad para que establezca nuevas amistades, pero indudablemente no es conveniente forzar al niño para que haga amigos, porque si éste no se siente cómodo el resultado puede ser peor de lo esperado.