Uno de los alimentos más importantes del día indudablemente es el desayuno, debido a que éste suministra gran parte de la energía que los menores requieren para tener un mejor rendimiento en la escuela.
Sin embargo existen otros espacios del día donde es importante consumir alimentos como la merienda. Entre el desayuno, el almuerzo y la cena transcurren muchas horas, y no es conveniente saltarse esa comida.
Importancia de la merienda en lo niños
Durante la tarde los niños realizan actividades extraescolares, algunas de las cuales requieren de una elevada exigencia física como los diferentes deportes: fútbol, tenis, danza, voleibol, entre otros. Por otro lado, otro tipo de eventos implican una exigencia intelectual apreciable (matemáticas, dibujo, idiomas, etc.) de la misma forma que los músculos necesitan energía, el cerebro asimismo funciona muy bien al proveerlo de combustible, por ejemplo con la glucosa, para rendir correctamente.
Por fortuna, en muchos hogares de España se le da gran importancia a esta comida. Se estima que un 75% de los menores merienda, en especial los más pequeños. Conforme se va acercando la adolescencia, abandonan esta clase de alimentación; según las estadísticas menos de un 50% de los adolescentes toman la merienda diariamente.
¿Qué debe contener la merienda de los menores?
La merienda debe ofrecer una alimentación variada, rica y balanceada, en la cual en el transcurso de la semana se satisfagan todos los requerimientos nutricionales del niño. Algunos días puede estar compuesta por porciones de fruta, lácteos, un sándwich, fiambres bajos en grasa, cereales, entre otra clase de productos saludables.
No se recomienda el consumo de jugos de frutas industriales, de alimentos no caseros o de bebidas con gas.
La merienda debe proporcionar cerca de un 15% de calorías diarias, es decir, debe ser una alimentación liviana. Por último, la merienda debe brindar un espacio de integración familiar en la que no se caiga en la rutina, todo lo contrario debe sorprender por su gran variedad.