Para los niños con lesiones, enfermedades o discapacidades físicas o de desarrollo, la terapia ocupacional (OT) les ayuda a aprender habilidades y participar en actividades cotidianas. La terapia ocupacional para niños también ayuda a mejorar muchas habilidades, incluyendo las visuales y de percepción, la cognición, el procesamiento de los sentidos y la motricidad fina.
Los terapeutas ocupacionales trabajan con niños que tienen una variedad de condiciones, incluyendo lesiones en el parto o defectos de nacimiento, problemas con su procesamiento sensorial o trastornos de integración, huesos rotos y otras lesiones ortopédicas, fallos en su salud mental o problemas de conducta. La terapia funciona para mejorar su desarrollo y rendimiento normal, y permite a los niños poder recuperar toda su funcionalidad.
¿En qué consiste la terapia ocupacional?
Dicha terapia consiste en un tratamiento personalizado, recomendaciones, y la capacitación en el uso de los dispositivos de asistencia que ayudan a reemplazar la función perdida. Los terapeutas también ofrecen orientación a los miembros de la familia acerca de métodos seguros y eficaces de cuidado de su hijo, y se comunican con los médicos y los maestros del niño para asegurar un tratamiento adecuado.
La terapia ocupacional ayuda a los pequeños a desarrollar habilidades para la vida. Los niños practican la escritura y otras habilidades motoras finas, así como habilidades para la vida diaria, como alimentarse y vestirse solos. Cuando la fuerza y las habilidades de un niño no se pueden mejorar, otras alternativas son desarrollados para permitir que cada pequeño sea capaz de llevar a cabo sus actividades diarias. Los terapeutas ocupacionales también evalúan la necesidad del niño de usar equipos tales como audífonos, dispositivos de baño y sillas de ruedas.
Dado que el trabajo principal de un niño es jugar y aprender, la terapia a menudo incluye actividades divertidas y educativas. Los terapeutas ocupacionales usan juguetes cuando se trabaja en la motricidad fina para que los niños puedan practicar movimientos como agarrar y soltar. La coordinación ojo-mano también puede ayudar a los niños con actividades como lanzar una pelota a un blanco, golpear una pelota con un bate, o copiar palabras escritas en una pizarra.
Para los niños con autismo, la terapia ocupacional es a menudo basada en los sentidos y les ayuda a integrar sus sistemas sensoriales en el medio ambiente. Esta terapia trabaja en iniciar y mantener el juego con propósito y la interacción con los demás. Por lo tanto, la terapia ocupacional para niños con autismo puede implicar cambios, toque profundo, masajes y otras técnicas.